Otra vez, tu?

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  — Allison, como puedes dejarme tirada en este momento. Lo siento Lyds, mi papá me necesita para ayudarle con una entrega del trabajo — Menciona Allison apresuradamente mientras cierra su casillero — Scott, se ofrecio a acompañarme por si necesitamos ayuda —  Da un beso rapido en mi mejilla de despedida — Te amo no te enojes. 

Ok, ahora debo ir sola al taller con él, efectivamente al salir al estacionamiento, ahi esta recostado en el jeep relajado sin saber que pasa a su alrededor.

  — Hola, Allison y Scott se safaron de nuestro plan de tarde en el taller— Dije con sarcasmo

— No le veo problema a que vayamos juntos podemos ir a mi taller de confianza—  Dijo aun recostado en el jeep mientras jugaba a nose que en su celular.

— Esta bien, entonces te sigo —  Nos subimos a nuestros respectivos autos y emprendimos camino. 

El taller estaba un poco alejado y no conocía casi la zona, pero que más puedo hacer mi mamá me matara si ve el daño del auto y lo que menos quiero es que me arme un drama por eso. Al llegar al taller, Stiles saludo a uno de los mecanicos, mientras estaba en mi auto vi como me señalaba y luego se dirigia hacia mi.

— Vamos, Lydia. Baja, revisaran el auto y ya nos diran que cuesta el arreglo— Baje a regañadientes del auto, no me gusta en absoluto el ambiente a suciedad pero que mas se podria esperar de un taller mecanico.

Nos sentamos por media hora en una sala de espera, saque un libro de mi bolso y lo lei mientras Stiles jugaba en su movil, en algunos momentos notaba como me miraba por unos segundos y luego se volteaba para que no lo notara. 

—   Chicos pueden venir por el auto mañana, ya esta un poco tarde y no alcanzamos a arreglar todo para hoy —Menciono el mecanico

OH NOOO! Y ahora que pasara como iré a la escuela—Creo que Stiles notó mi cara de terror porque apresuradamente intervino

  — Lydia tranquila, si necesitas puedo pasar por ti para ir a la escuela al fin y al cabo es mi culpa que tu auto este aca — Suspire, ¿Sera una buena idea? Es mejor que ir a la escuela en autobus.

— Esta bien, mañana pasamos por él— Dije resignada con la situación

Despues de firmar unos papeles y dejar una parte del dinero, nos subimos a su auto. Él lo encendio y empezo a sonar Way Down We Go, no puede ser le gusta esa musica. Invitablemente empece a tararear o más bien cantar la canción muy bajo y él lo noto porque subio el volumen mientras conducia. Lo mire y sonreí por su gesto, y en ese momento me fije en una serie de lunares en su rostro y su cuello, a decir verdad son lindos y él tambien lo es. Tiene una piel palida, cabello negro, ojos cafes profundos y una nariz respingada. Es atractivo a decir verdad. Puede que nuestro primer encuentro haya sido hostil pero no estoy ciega.

Continuamos escuchando musica hasta que estaciono frente a mi casa, como es que sabe donde vivo.

  — ¿Como es que sabes donde vivo?— Pregunte sorprendida y a la vez confundida.

— Hubo muchos años en los que fuimos en el autobus juntos, aun recuerdo tu calle.

Y yo haciendome ideas erroneas de que era un acosador, debo calmar estos pensamientos absurdos.

— Oh, claro. Bueno, gracias por traerme —  

— No hay de que—

— Por cierto no es necesario que pases por mi mañana— 

— Lo haré porque lo prometí y luego iremos por tu auto.  —Sonreí y asentí, me despedi con la mano y entre a mi casa.


Nosotros. (Stydia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora