Noche 45: "La puerta de atrás"

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En comparación, la siguiente velada fue tranquila.

Fuimos al concierto de un cuarteto de cuerda y cenamos en un restaurante con terraza.

Pero cuando nos íbamos, se puso detrás de mí y, rápido como un rayo, me metió la mano debajo de la falda y apretó mi glúteo.

Muy fuerte.

Pensé que me estaba pagando con la misma moneda.

Cuando llegamos a casa,
tomamos un baño y él prestó especial atención a mis muslos y trasero: lo frotó con aceite y los enjabonó a fondo.

Yo le agarraba con fuerza las manos, ansiosa por correrme, pero él se apartaba rápidamente en cuanto me veía demasiado excitada.

Tn: Por favor- rogué.

Él se limitó a sonreír y a sacarme de la bañera.

Me envolvió en una toalla grande y me guió hasta el dormitorio.

Me tumbé en la cama, esperándolo.

Tn: Enséñame algo nuevo- pedí.

MinHo: Pensé que no ibas a pedírmelo nunca- contestó.

Fue hasta la cabecera de la
cama y se puso de rodillas con mi cabeza entre sus piernas.

A continuación, se inclinó hacia delante y tiró de mis tobillos hacia arriba y hacia atrás.

Me observó en aquella incómoda posición, sonriendo ante mi incertidumbre.

Noté la punta caliente de su lengua entre mis glúteos y me quedé sin aliento.

Introdujo un dedo en mi sexo húmedo y, con la lengua, empezó a dibujar círculos, lentamente, alrededor de mi.

Paraba para tomar saliva y volvía a comenzar.

La sensación era completamente nueva e increíblemente excitante.

Tn: ¡Más!- suspiré.

Pero entonces se detuvo y me bajó las piernas.

MinHo: No, no más por esta noche.

Luego, volvió a posar sus manos sobre mis glúteos y me dijo:

MinHo: Mañana, cielo, pienso follarte por aquí. Ya puedes aplicarte y prepararte bien la lección.

°El Kamasutra de Choi Minho°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora