Noche 19: "Rendida al placer"

3.6K 112 0
                                    


Estaba furiosa cuando oí sus llaves girar en la puerta.
Era más de medianoche.

Tn: ¿Dónde estabas?- le grité por el pasillo, consciente de que mi voz traslucía celos «¿Había estado con otra?»

Él se acercó con paso despreocupado y dejó su maletín.

MinHo: Trabajo- respondió -Mi trabajo no es cosa tuya- se aflojó la corbata y se desvistió lentamente.

Pronto, mi rabia se había disipado bajo una oleada creciente de lujuria.
Se quedó al otro lado de


la cama y suspiró, cubriéndose los ojos con el antebrazo.
Me di cuenta de que estaba agotado.
Avergonzada, acaricie su abdomen y piernas con la palma de la mano.
Su miembro se agitó.
Al menos una parte de él no estaba cansada.
Lo atraje hacia mi boca.

Tn: Dormirás con una sonrisa, querido- dije en voz baja.

Entonces, sin previo aviso, se apartó.

Tn: ¿Qué ocurre?- pregunté -¿He hecho algo mal?

MinHo: En absoluto, cielo. Date la vuelta y ponte a horcajadas sobre mí.

Así lo hice y él atrajo mis caderas hacia su cara.

¡Oh, Dios!

Sentí su lengua acariciándome, rodeando mi clítoris, mientras yo llevaba mi boca hacia su miembro hinchado.
Pronto, su habilidad superó a la mía y me corrí, en grandes y estremecedoras ráfagas de placer.
Cuando mi orgasmo terminó, cambié de postura para seguir chupándole desde un nuevo ángulo.

MinHo: ¿Adónde crees que vas?- dijo, me agarró de las caderas y me hizo


ponerme sobre él de nuevo.

Tn: Yo... ya he terminado- tartamudeé.

MinHo: Habrás terminado cuando yo lo diga- gruñó y hundió sus dedos en mi carne -Voy a hacer que te corras al menos otra vez. O tal vez dos. O tres. ¿Qué te parece?

Repliqué que no creía que mi cuerpo pudiera hacerlo, pero él redobló los esfuerzos como única respuesta.
Poco a poco fui cogiéndole el ritmo a nuestra danza, acariciándole con la boca mientras su lengua y sus dedos recorrían mi clítoris y se abrían camino dentro de mí.
La energía circulaba ya a través de nosotros, creciendo en perfecta armonía y guiándonos hacia la inevitable explosión... una y otra vez.

°El Kamasutra de Choi Minho°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora