SEDUCCIÓN (trilogía STARK I)

PRÓLOGO

— Y pensar que este va a ser nuestro último fin de semana antes de volver a la vida real—suspiro

—No te quejes Taylor—me responde Arya, mi mejor amiga— al menos tendrás un buen cargo, yo solo seré una empleada más.

—No te quejes que no tenemos experiencia, desde que tenemos uso de razón solo hemos estudiado. —levanto las gafas de sol y miro hacia la piscina—espero que mis hermanos no sean tan protectores como siempre.

—A mí me encantaría que lo fueran conmigo— la miro mal— no me mires así, están buenísimos.

—Oye, son mis hermanos—me levanto y decido darme un chapuzón

El agua está buenísima, voy a echar de menos mis vacaciones, han sido las mejores de mi vida ya que entre la carrera, el master apenas tuve tiempo de disfrutar y ahora lo estoy haciendo. Salgo de la piscina y voy hacia el bar para tomarme algo fresco.

—Me pones un cosmopolita —le digo al camarero mientras me recojo el pelo en un moño alto, hace una calor increíble. Voy a echar de menos esto de tomar el sol, pedir cosmopolitas y salir con Arya.—Gracias—le contesto cuando me lo sirve.

Me lo tomo mientras miro a mi alrededor, de lejos veo a Arya tomando el sol, como siga así se quemará y luego se quejará . Miro por todos los lados hasta que unos ojos me atrapan y me dejan hipnotizada. Me recompongo enseguida o eso creo y aparto la mirada. Era guapísimo, decir fuerte es quedarse corta, alto, rubio y con unos ojazos que no sé si eran verdes o azules. Tranquilízate que no es el primer chico guapo que has visto en tu vida, respiro un par de veces y creo que funciona hasta que vuelvo a mirar y le encuentro como antes, sus ojos sobre mi erizándome la piel.

Me bajo de mi taburete y cojo la bebida y vuelvo a mi sitio. Intento andar con normalidad, no me gustaría que el chico misterioso se de cuenta de lo que me ha hecho sentir.

—Arya — la llamo mientras me tumbo al lado suya— no sabes lo que me ha pasado.

—¿Que ?— me presta atención.

—Acabo de ver a un hombre súper sexi que me estaba mirando— parezco idiota lo sé— y...

—¿Y? Es normal ver a chicos guapos ¿no?— dice como si nada y se que tiene razón— ¿dime dónde está?

—¿Que? No, no que se dará cuenta— parezco una niña— no es solo guapo, es espectacular.

—Has despertado mi curiosidad, ¿donde está?

—Está en la esquina del fondo, disimula— le digo si mirar.

—Yo solo veo a personas normales, nada del otro mundo—¿que ? Imposible no gritar lo guapo que es, miro y descubro que ya no está.

—No está, ¿donde se ha metido?— suspiro— que pena, era el hombre más sexi del mundo.

Volvemos a tomar el sol aunque no puedo dejar de imaginar esos ojazos encima de mi. ¿De verdad me estaba mirando o era fruto de mi imaginación? Seguro que es lo segundo pero prefiero no pensar en eso, merezco crearme una historia antes de volver a la realidad.

Cuando el sol está cayendo decidimos volver a la habitación, descansar y después salir a alguna discoteca de moda que esté cerca.

—Parece que esto se está animando— comenta Arya bebiendo un cosmopolita.

—Si, cada vez hay más persona en la pista bailando, eso es símbolo de que las copas están funcionando.

—Esta noche lo vamos a romper— me río fuerte.

—No te pega ser tan vulgar, como tu madre te escuche te mata

—Suerte de que no esté ¿no?