Capitulo 5: El amanecer rojo

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Capitulo 5

Hemos despertado y bajamos del árbol

- Voy a buscar agua, tu busca bayas por la zona, no te alejes mucho -le digo a Elisa

- Mejor te acompaño

- No, yo voy, tú busca algo de comida por aquí

Camino montaña arriba, y por suerte encuentro lodo: Estoy cerca, finalmente encuentro un pequeño lago, saco las dos botellas y las lleno, una que estaba llena de agua de mar la vacio, y la lleno de esa agua dulce, le hecho unas gotas de iodo para desinfectarla.

Después de unos dos minutos, oigo pisadas muy cerca, no puede ser otra cosa mas que: Profesionales, quedamos ocho tributos, dos del 7, y ambos del 1,2 y 4.

Me logro esconder en un arbusto antes de que aparescan, son los tributos del 2, vienen con una lanza y una espada, yo traigo el arco, podría atacarlos pero el de la lanza me podría matar fácilmente. Me llevo una gran sorpresa cuando me doy cuenta: Me han visto, salgo corriendo de mi escondite y pongo una flecha en el arco, nada, Jasper, del 2, ha esquivado mi flecha sin esfuerzo alguno, lanza su lanza y con suerte logro esquivarla, la tomo y se la lanzo de vuelta, noto que soy malo en eso por que le pasa a unos metros de él, Bonnie, la tributo del 2, corre hacia mi, reacciono y corro en sentido contrario, armo una flecha, volteo rapidamente y disparo, le logro dar en el pecho a Bonnie y un cañonazo llena de estruendo el bosque, Jasper, enojado avienta su lanza al mismo tiempo que le he aventado una flecha, tengo suerte porque, he logrado atravesarle la pierna, pero no soy el único,

Su lanza me ha atravesado el hombro.

La adrenalina oculta el doror, como siempre, me escondo detrás de un árbol y logro romper la lanza que me ha atravesado, esto causa un dolor terrible, la furia recorre por mi mente, tomo el pedazo de la lanza con punta y lo aviento con todas mis fuerzas a Jasper, cae derribado, le doy en la cabeza, un cañonazo hace que me ponga a temblar.

Caigo en el suelo, cansado, mi herida del hombro ha hecho que pierda mucha sangre pero no le tomo importancia: Hasta aquí llegué, eso pensaba, hasta que un ruido extraño calla mis pensamientos, un paracaídas cae enfrente de mi, sin pensarlo lo abro y adentro hay una pomada

- Gracias -digo mientras veo hacia arriba

Me unto delicadamente la pomada en la herida y el alivio me hace sentir muy bien; noto que un rayo de luz roja toca mi piel, es el sol, pero esto se vuelve sangriento.

Mi piel empieza a sangrar.

Triunfo NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora