Los Descendientes | Fanfic Ranma 1/2

Capitulo 80

Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico.

—Pero... ¿Si hay una Leah, Serena, Masaru, ustedes... Quiere decir que también hay un Maximiliam, Eros, todos, en su época?—preguntó Akane dándose cuenta de eso.

—Bueno, creo que es obvio ¿No?—contestó Izanami.

—Pero, es muy extraño que esa Leah sea distinta a la otra—dijo Aitana.

—Cada uno de nosotros vivió momentos diferentes y creo que el cambio sucedió cuando Ranma e Izanami aparecieron en esta época—comentó Serena.

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—Así que tú eres el dios Izanagi—dijo Ranma.

Ranma e Izanagi se aislaron de todos y platicaban estando sentados en un tronco.

—No me gusta mucho hablar de eso—siguió Ranma—. Ni siquiera he vuelto a mencionarlo enfrente de Akane por no recordar esos días. Izanami no lo recuerda bien, solo días anteriores a ese. No le quería contar, pero ella me lo pidió cuando regresó de ese viaje y ahora entendí porque lo hizo. Tenía mucha tristeza que quiso saber quién era mejor padre.

—¿Mejor padre?

—A mí no me hacen tonto, presiento que Izanami pensó que él tenía la culpa en algún momento y debió ser en ese momento. Creo que por ser dios debiste saber lo que en verdad paso.

—Lo que te puedo decir es que solo porque se quieren mucho no lo mande al inframundo—comentó Izanagi brevemente.

—Lo que en verdad sucedió fue que Izanami me mencionó lo que era ese objeto y por eso supe que era el culpable de todas mis desgracias, si no hubiera existido estaría con Akane y mi hija. Lo que quise hacer era llevármelo y destruirlo.

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Años atrás...

Akane abría su oficina y lo primero que vio fue a su hija que corría a ella.

—¡Mamá!

—¡Nanami!—dijo Akane con emoción y se puso de rodillas para abrazarla—. ¿Estás bien? —dejó de abrazarla para verla y puso su mano en la mejilla de su hija—¿Has comido?

—Tampoco vivo en la calle—dijo Ranma.

Akane se puso de pie y miro a Ranma. Con solo verlo sentía mucho coraje porque la separó de su hija durante un año.

—¿Por qué te la llevaste?—exigió Akane.

—Y todavía lo preguntas—contestó Ranma—. Por culpa de esto tienes abandonada a nuestra hija—mostró el decadente.

—¿Por qué lo tienes? ¡Dame eso!—estiró la mano y con la otra tenía la mano de su hija.

—Le dije que es muy importante para ti—mencionó la niña.

—¡Por esta maldita cosa no estamos juntos! ¡Por esta cosa no estuve con mi hija sus primeros años! ¡¿Esto es más importante para ti?!

—Mi hija es más importante, pero tampoco puedo dejar esto. Si lo que quieres es que estemos juntos, bien lo acepto.

—Lo haré, pero si dejas esto—le puso de condición.

Akane se quedó sería. Ya había hecho un trato con Izanagi, era imposible dejarlo ahora.