Los Descendientes | Fanfic Ranma 1/2

Capítulo 16

Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico.

Capítulo 16

Ranma y las hermanas Tendo comían en el comedor como cualquier tarde de estos últimos días. Ranma comía con normalidad y sin ninguna preocupación alguna. Todo volvía a la normalidad, la familia estaba completa, bueno casi, su madre aún se encontraba de viaje, pero todo era como antes. Su relación con Akane era como la de antes...como... amigo. No le gustaba la palabra, pero al menos conversaban como antes, aunque... Volteo a ver a la chica, la encontraba a veces sería o como si no tuviera ganas de platicar y estaba en silencio pensando en algo. Pero sabía quién estaba en su mente y la verdad a él no le importaba.

—Iré a entrenar. —habló Ranma terminando su plato. —¿No quieres acompañarme? —preguntó Ranma sonriéndole a Akane.

Akane seguía comiendo con una mirada sería. En serio, antes amaba esa sonrisa, siempre quiso que le dedicará una así, que la invitara a entrenar era lo que más añoraba, significaba que le importaba y mucho, pero ahora no lo soportaba. Dejó sus palillos en la mesa y sonrió.

—No, gracias. —respondió la chica con una hermosa sonrisa.

Esa sonrisa nuevamente, antes la amaba. Siempre que se la dedicaba era como estar en los cielos. Añoraba verla cuando estuvo ausente, significaba que le gustaba y mucho. Pero ahora, no la soportaba. Lo estaba evitando nuevamente.

—Espero que no te moleste. —dijo con inocencia.

—No te preocupes, Akane, —apretaba los dientes y sin dejar de sonreír. —aún no te sientes del todo bien y podrías lastimarte.

Se puso de pie y se fue dando fuertes pisadas que hacían que rechinara la madera. Nabiki y Kasumi miraron a su hermana.

—No sé si te distes cuenta, Akane, —habló Nabiki. —pero Ranma se fue enojado.

—Sí, me di cuenta, pero no me importa. —dijo indiferente recargando su codo en la mesa.

—En serio, Akane, has cambiado mucho. —comentó Nabiki con un poco de miedo por lo dura que es Akane.

—Hay algo que te está molestando, ¿No? —dijo Kasumi con preocupación. Puede que no haya convivido con Akane tres años, pero la conocía muy bien cuando algo le inquietaba.

Akane se quedó en silencio unos segundos, pero no pudo más y explotó.

—¡Es que ha pasado un mes! —gritó la chica. —un mes...—dijo golpeando la mesa y poniendo el dedo índice enfrente de sus hermanas señalando el número uno. —desde que tuvimos la cita y el idiota no ha tenido el descaro de preguntar cómo sigue Izanami. —se desahogó, en serio lo ocupaba. — Ni una sola vez lo hizo, ni siquiera acompaño a Shun cuando la llevó con el doctor Tofu. ¿No se supone que es su hermana?

—Además...—dijo Nabiki porque sabía que había algo más.

—El muy ingrato de Usui me prohibió ver a Izanami. Solamente hable con ella una vez y ya no más porque me dijo hace un mes que no me parara en su casa. ¡También es mi casa! —en serio, necesitaba decirlo.

—Akane, —suspiró Nabiki. —lo que te dijo Usui, sé que lo hizo por el bien de Izanami. Se alteró aquella vez... ¿No es la primera vez que tiene esos dolores de cabeza?

—Al parecer. —se tranquilizó Akane.

—Pobrecita, —dijo Kasumi con dulzura. —pero está muy mal Ranma, dejar así a su propia hermana, sé que no se llevan bien pero tal vez la convivencia haría que cambiara de opinión.