Los Descendientes | Fanfic Ranma 1/2

Capítulo 97

Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico.  

Ranma se sentía nervioso. Su presencia, aunque sea Akane, lo inquietaba, y más por la mirada triste que le mostraba. Parecía como si no lo hubiera visto hace años, y que era el encuentro que ella esperaba.

Según lo que sabía, ella quiere matar a la mamá de Nanami y Anissa, ya que culpa a Izanami de su muerte. Lo que lo tenía con la duda, cómo él "morirá" si no era pasado y futuro. Aunque, no fuera la suya, tenía sentimientos encontrados. Le daba lástima verla. Sabía el gran amor que le tenía Akane por él. Por eso, podía sentir lo que ella sentía al verlo y como lo había extrañado. Lo sabía porque lo vivió años atrás.

—Ranma—sonrió Akane queriendo acercarse a él, pero dejó de sonreír cuando se hizo para atrás. Como una manera de decir que no se acercará.

Llevaba años sin verlo. No era el suyo, era consciente de eso, pero estar ahí, enfrente de él, era como tenerlo de regreso en su vida. No era una sorpresa que le tuviera miedo, si se pone en su lugar, también lo sentiría.

—Akane—logró decir su nombre Ranma.

Abrazó un Nanami, como una manera de protegerla. No entendía porque tenía miedo de ella. Pero más que nada era Nanami. Solo que, confiaba de que no le haría daño porque sabía que muy en el fondo seguía siendo la misma Akane.

—Me siento... feliz de verte, enfrente de mí—dijo Akane.

Akane movía las manos, parecía nerviosa o también ansiosa. Ella se acercó un poco más a él. Quería abrazarlo, sabía que no era el suyo, pero estaba lo más cerca de volver a estar con él nuevamente.

Él volvió a retroceder y ella dejó de sonreír. Era más que obvio que lo hiciera. Se sintió triste por ese rechazo de él. Miró al bebé, lo que le recordó a la otra.

Ella se alejó y Ranma quiso detenerla, pero no lo hizo y vio cómo desaparecía. Quería ayudarla. Hacerla recapacitar de lo que quiere hacer.

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—Que rico—dijo Anissa sin dejar de ver el pastel de fresas que tenía enfrente.

Los demás seguían trabajando adornando el salón, habían quitado los bancos para poder poner pequeñas mesas donde comerían los clientes y algunas ya tenían sus manteles. Una de las alumnas trajo muestras de la comida que servirían y Anissa los contemplaba. Izanami se dio cuenta de que es una comelona compulsiva, ya que, la vez anterior, se comió media despensa que compraban a la semana. Tomará en cuenta eso más adelante.

—Maestra, esto es lo que propongo en dulces y solo falta su autorización.

Izanami probó uno y Anissa otro. Sonrieron y eso era un "si".

—Necesitamos un poco de música—dijo un alumno que se acercaba a ellas—. El ambiente está un poco aburrido.

El amigo de Nanami, Izumi, se acercó.

—Yo no cuento con una subscripción de música en streaming, pero tengo la cuenta de Nanami en mi celular—dijo Izumi mostrando su celular.

— ¿Y por qué tienes la cuenta de Nanami?

Izumi se heló por completo al escuchar esa voz.

Anissa agrandó los ojos. Izanami solo pestañeó y miró a Maru que estaba atrás de ellos. Él solo lo preguntó por curiosidad y no entendía porque se puso así.