7 Days |AU-BTS|

021

YoonGi.

— Eres un idiota —Susurró por enésima vez HoSeok.

— Ya lo sé —Bufé.

— Si, eres un idiota —Ironizó. Lo miré con cansancio.

— ¿Algún otro insulto que me quieras decir?

— Aparte de bribón. No sé cómo es que JiMin está enamorado de ti —Entrecerré lo ojos deteniéndome.

— JiMin no est~

— YoonGi —HoSeok se mantuvo a mi lado con una sonrisa ladina — JiMin esta colado por ti. Y tú lo sabes... No sé porque quieres complicar aún más las cosas con él.

Bajé la cabeza sabiendo que él tenía toda la razón.

— Hice lo que creí correcto... —Intenté excusarme.

— Eso estuvo mal YoonGi —Hizo una mueca. Cerró los ojos unos segundos y me hablo —: Imagínate que JiMin te diga lo mismo que tú le dijiste a él.

Apreté la mandíbula — Joder, NamJoon era mi amigo.

El solo recordarlo me daban ganas de golpear algo. NamJoon estaba muerto y yo no evité que eso pasara.

— También el mío YoonGi —Me miró reciamente — Y te recuerdo que JiMin no tiene culpa de nada de esto. Creí que eras quien más claro lo tenía pero veo que me equivoqué —Reanudó su caminata. Me quedé de pie en el mismo sitio observando mis manos. Definitivamente yo era un idiota — YoonGi...—Dirigí mi vista hacía la de HoSeok, su expresión me indicó que algo andaba mal, otra vez — ¿Dónde está JiMin?

El niño de cabello azabache se dirigió a su salón de clases con sus pantuflas puestas al revés. Caminaba de una manera que lo hacía ver extrañamente adorable.

— YoonGi — Lo llamó su maestra una vez estuvo dentro. El salón estaba vacío con la sola presencia de la mujer de gran edad y del peli negro.

— ¿Ahjumma? — La profesora lo observó con completa ternura. Él era uno de sus mejores estudiantes. Esperó a que ubicara su mochila de superhéroes sobre su silla compartida –que irónicamente no compartía con nadie- para pedirle un favor al pequeño.

— Hoy llegó un nuevo estudiante.

La mujer levantó la comisura de sus labios para demostrarle al pelinegro que no era nada grave.

— Hmm —Sintiéndose mejor, pero no del todo, YoonGi hizo una leve reverencia para retirarse.

— ¿YoonGi? —Lo llamó su maestra a ver la extraña actitud de su estudiante estrella.

— ¿Si...? —Se giró sobre sus talones mirando con recelo a su maestra.

No le agradaban los niños de ese lugar. Todos eran demasiado infantiles y eso le molestaba.

— Quiero que vayas con él. No tiene amigos y parece asustado.

Un chillón, pensó el niño.

— ¿Dónde está? —Finalmente el pequeño cedió al notar la mirada severa de su maestra.

Luego de que la mujer le indicara a YoonGi donde se encontraba el niño nuevo, se encamino con pereza hasta los baños de las niñas.

Unos sollozos se lograban escuchar desde uno de los cubículos y YoonGi supo que sería difícil hablarle a su nuevo compañero.

— Ey... —Niñita — ¿Estás ahí?