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Recuerden que faltan las notas de voz. ESTA VERGA NO SE ACABA AQUI Y PREPARANCE PARA JODIDAS CHILLAR. AAAAWEEEEBOOOOOO

— ¿Numero del caso? —El hombre de apariencia joven soltó con voz tenaz a uno de sus ayudantes.

— Sr. DO, aún no han registrado el caso. Acabaron de traer al único sobreviviente —El novato siguió el camino de su mayor con folios en sus manos mientras le hablaba.

— ¿Sobreviviente? —Se extrañó. Nadie le había hablado de sobrevivientes.

— Si. Su nombre es Kim Seok Jin y como medida de aseguramiento le han dado detención domiciliaria hasta que se esclarezca el caso, debe ir a interrogarlo; lo tienen en la sala 3 — En silencio ambos se dirigieron por los pasillos aglomerados de gente corriendo por todos lados. Los dos se detuvieron frente a la gran puerta de interrogación. 

El mayor posó sus dedos sobre su mentón pensando.

La inminente noticia lo había dejado un poco inquieto, con un cosquilleo recorriendo su espina dorsal. Él amaba ese tipo de casos. El hecho de que hubiese un sobreviviente lo facilitaba todo.

— Bien —Finalmente habló. El más bajo se retiró del lugar sin decir nada más.

Estos jóvenes, pensó.

Rascó el puente de su nariz para luego adentrarse a la pequeña sala. Dentro, había un chico de no más de veintitrés años, se veía extremadamente joven con facciones delicadas.

Una mesa de metal lo separaba de aquel sujeto, el cual estaba esposado. Con cautela se acercó a la silla contraria y se sentó. El chico que se hallaba al otro lado nunca habló. Mantuvo su vista fija en sus manos entrelazadas sin mostrar una sola expresión en su escultural rostro.

— Hola Seok Jin —No hubo respuesta por parte del nombrado. Apenas y espabiló.

Seok Jin lucia como si no hubiera dormido en días enteros. Las ojeras adornaban el lucido rostro del joven lo cual le daba una apariencia de edad más avanzada. También tenía cortadas en toda la extensión de sus brazos, y el detective pudo jurar ver unas en su cara; pero la luz era tan escasa que no le permitió cerciorarse de eso.

— Soy el detective a cargo del caso.

— Lo sé —Por primera vez la voz de Jin se escuchó dentro de la sala. Había hablado tan rápido que había parecido hasta mecánica.

El detective no sabía porque, pero tenía unas grandes ganas de que Seok Jin le dijera todo con lujos y detalles. De la nada no se mueren todos tus amigos.

— ¿Sabes porque estás aquí? —Siguió el protocolo. A pesar de sus ganas de querer saber los hechos, no podía dejar de lado que aquel hombre no estuviera bien psicológicamente. Aparte de ser sobreviviente, también era el principal sospechoso. Y el detective no pudo evitar obviar aquel detalle.

El chico levantó la mirada para clavarla en la del detective. Aunque sus ojos esparcían temor a quien los mirase, el detective se mantuvo en su firme posición.

— Si —Viró sus ojos hasta sus manos nuevamente.

El detective lo evaluó por unos instantes. Detrás del cristal, a sus lados, se encontraba su superior, de seguro, con algunos encargados más.

Luego de un instante se tomó la libertad de comenzar con las preguntas.

— ¿Qué relación tenías con tus amigos? —El castaño frunció el ceño aparentemente molesto.

— ¿Mi relación... Con ellos? —Rió amargamente. A KyungSoo le pareció extraño su comportamiento, pero ¡vamos! Nadie actuaba normal luego de estar siete días en un bosque con personas muertas.

7 Days |AU-BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora