solo será una noche (Tomco)

Capítulo 5

El mayor abrazo por la cintura a Marco, levantándolo. Marco no reacciona. Sus iris avellanas están clavadas sobre el rostro de Tom. ''Tan cerca de su rostro'' pensó. Sintiendo los fuertes brazos apretándolo aún más. Su cuerpo lo nota y sus piernas tiemblan como gelatina.
—T-om...
—Shhh...—El mayor acercó su cara y sonrío al ver el sonrojo del menor, retrocedió un poco haciendo que ambos cayeran en la cama. Las prendas fueron desapareciendo poco a poco.

Las manos de Tom recorrían con gula el cuerpo desnudo de Marco.
Marco jadeó ante las manos expertas de Tom sobre su febril cuerpo.

—Marco... Mi Marco—Suspiró con ansias

Sus besos bajaban repartiendo pequeños besos y mordiscos en las tetillas del menor. Marco apretó con sus manos las sábanas en un vano intento de controlar las sensaciones. La humeda lengua de Tom deja un camino de saliva sobre el abdomen, donde se entretuvo jugando. Metiendo su lengua en el ombligo, satisfecho baja por la pelvis donde el miembro de su Marco lo recibe húmedo y urgido.

—...T..Tom...—Marco jadeó, no le gustaba ser observado de esa manera.
Después de algunos segundos admirando cada parte del cuerpo de su Marco dirigió su mano al miembro y empezó a masturbarlo con delicadeza, como si fuera una obra de arte, pero lo que sintió como música para sus oídos fue el agudo gemido que dejó salir el menor.
Relamio sus labios, y posicionandose entre las piernas de Marco, gustoso y hambriento, mientras que el menor enrrollaba sus brazos en el cuello, atrayéndolo.
El mayor roza los labios del menor, saca la lengua y los delinea. Tom succiona la lengua de Marco comenzando un apasionado beso. Un hilo de saliva baja por la comisura de los labios de Marco. Dos dedos del mayor se incrustan en la intimidad sin previo aviso. Marco rompe el beso exclamando dolor.

—¡Tom! ¡Ah! D-duele!
—Lo sé, pero pasará—Murmura y besa con cariño la frente de Marco.

Mete otro dedo ahora siendo tres. Tom siente el ligero temblor de dolor en Marco. No mueve los dedos, los deja quietos por unos minutos, mientras esparce besos por todo el pecho y cara de su amado.
A los minutos Marco comienza a mover la cadera, esa es la señal.

—Más rápido... más.. agh!... Ah!

Tom saca y mete sus dedos de manera rápida, siente como la humeda entrada se contrae, mete más sus dedos, tocando el punto especial de Marco. El cuál deja salir un gemido largo que rompe la habitación, Marco se retuerce bajo la sonrisa satisfactoria de Tom.
Cuando Tom cree que es suficiente preparación.
Guía su miembro hacia la entrada del menor.

—V-ve despacio...— murmura con algo de miedo, la punta del pene roza su entrada. Aún así cegado por el placer, gime, mueve su cadera hacia abajo haciendo más íntimo el roce.

— Marco, cariño, lo que menos quieres es que vaya despacio— Sonríe con perversidad entrando de una estocada

Marco da un grito, lleva su cabeza hacia atrás, curva su espalda y clava sus uñas en el colchón. ¿Le dolía? Si. Pero era tan placentero tener a Tom dentro suyo que no le importaba.

—¡Marco! ¡Oh, Marco!—Exclama bajo—estas muy apretado y caliente...

Tom gruñe y aprieta las sábanas por lo bien que se siente el interior Marco. Era único, maravilloso.
Sonríe con maldad ante una idea que se hace presente, listo para llevarlo a cabo, y de un rápido movimiento abraza a Marco por la cintura dejándose caer de espalda. Quedando Tom abajo y Marco arriba.

La mano acariciaba el miembro de Marco, de arriba, abajo, y de vez en cuando aprieta con su pulgar el glande, dando movimientos circulares esparciendo el líquido pre-seminal. Los labios de Marco entreabiertos dejan salir gemidos por el placer otorgado, apretando con sus paredes el miembro de Tom, que muerde su labio.

—M-marco...¡Deja de apretar!—Gruñe dejando de masturbar, y coge las caderas de Marco comienza a moverlas. Marco gruñe con placer, curvando su espalda y dejando los brazos apoyados en las piernas del mayor, dándole a Tom una mejor visibilidad de su cuerpo y la conexión de sus sexos.

Tom ante la imagen de su lívido aumenta. Suelta una molestia danzando sus caderas y al mismo tiempo las caderas de Marco, haciendo más profundas las embestidas, tocando el punto de placer. Marco comienza a dar pequeños saltitos siguiendo el ritmo. Gimiendo más alto acompañado de los gruñidos de Tom.

—¡AHH!... T-Tom...ah

Las manos del mayor aprietan las caderas dejando marcas en la piel nívea.

—M...me vengo...

—No..espérate..—El pulgar tapa el orificio del glande, No dejando correrse—ahg...quiero que dure más pequeño...Cabalgame

El menor no reprocha y cabalga a Tom, saliendo y entrando con más fuerza, chocando por primera vez en la noche, la próstata. Chilla de placer, pequeñas lágrimas recorren sus mejillas.

Las manos del mayor aprietan sus nalgas ayudando al menor a seguir el ritmo de las embestidas, cada vez más rápidas y duras. Certeras en su próstata.

— ¡Siii ahí sii! OH! ¡Si! ¡Si! ¡Si!

Los bombeos siguen y y Marco no sabe callar sus chillidos agudos y largos. Tom no se preocupa por callar los gemidos del menor, los cuáles le hacen excitar más.

—¡AHHH! ¡me corro! ¡T-Tom! ¡Tom! ¡Ah!
— ¡Marco!...¡Ahh! ¡Te a-amo!

Marco nombra en gemido a Tom alargando el chillido. Tom sólo se corre y jadea besando la clavícula del chico. Satisfecho y sin fuerzas, Marco, se deja caer sobre el fuerte pecho de Tom, que lo abraza con cariño. Pasan los minutos en la misma posición.
El primero en caer en los brazos de Morfeo es Marco dormido gracias a los latidos del mayor. Tom todavía sigue en el interior del chico. Comienza a salir despacio escuchando un ligero gemido. Al segundo un vació se  instala en él. Necesita estar dentro de Marco para no sentirse así.
Aprieta más su abrazo en la cintura de marco y con su propio cuerpo lo gira poniéndolos de lado. Pasa un brazo por debajo de la cabeza y el otro por la cintura. Y da pequeños besitos, susurrando:

»Te amo, Marco. No lo dudes.»

Y sin más, Tom, queda dormido.
Sintió su corazón latir tranquilo, mientras un agradable calor invade su cuerpo junto con el cansancio.

Es lo más largo que he escrito, pero que pésimo smut

Ahora si...
Ya pueden matarme por tardarme tanto