Stay with us (Richard Camacho)

CHAPTER NINE

--Mira qué casualidad. Yo tampoco esperaba que estuvieras aquí.- murmuré. Di unos cuantos pasos más hasta quedar a tan sólo un metro de ella. Yocelyn se enderezó en su lugar, típica pose de; 'Sé lo que tramas y confío bastante en mi como para permitir que lo hagas'. Algunas veces suelo aplicarla yo. Supongo que entre chicas nos entendemos, ¿no?

-¿Vienes a ver a tu querídisimo Richard?- preguntó divertida. Reí, conmigo no jugarás rudo, Yoce.

-Tranquila, nena, no vine a interferir en tus planes de conquista, vengo a visitar a mis amigos.- respondí segura de mi misma. Al menos, sabía que contaba con el apoyo de los chicos.

-_______, sé lo que planeas y te advierto que Richard se quedará conmigo, me ame o no.-

-Yoce... Yoce, ¿tan bajo es tu autoestima? ¿Planeas quedarte con alguien que no te ama?- negué con mi cabeza mientras hacía un sonido de desaprobación. -Eso es caer bajo, Alexander.- finalicé. No dejé que me dijera una palabra más y avancé hasta la puerta de backstage. Tomé el pomo de la puerta mientras me daba valor mentalmente. Quizá deba mantener a mi cosa bonita en secreto por unos días más. Al abrir la puerta, automáticamente todas las miradas se dirigieron a mí. Me maldije internamente por no esperar, al menos, al finalizar el concierto.

-Oh mi Dios, ¡es ______ McGowan!- gritó una chica desde atrás. Bueno, si les quedaban dudas, la chica se tomó la molestia de aclararla por mí. Unas cuantas chicas se acercaron a mi y me pidieron autógrafos, los cuales di de la manera más amable. Y justo en el momento que firmaba la hoja de una niña de unos cinco años, sentí una mirada penetrante. Maldito seas, Camacho. Las chicas se fueron alejando poco a poco y aún sin tener el valor de levantar la mirada, di unos cuantos pasos, hasta que choqué con algo o mejor dicho, con alguien.

-¡Eres una tonta, _______!- gritó Joel con una sonrisa. Suspiré y sonreí. Este chico acabaría con mis nervios.

-¡Oye!- hice un puchero. -Qué manera de recibir a tu amiga y por cierto también soy mejor amiga de tu novia.- dije divertida y él rió, supongo por lo último. Se acercó y me estrechó entre sus brazos, sonreí, se sentía bien un abrazo de él. Luego de unos segundos, sentí que se movía incómodo, aún conmigo entre sus brazos. ¡Rayos! Cosa bonita será revelado hoy.

-No digas nada. Después te explico.- susurré en su oído. Me alejé de él y me observó confundido. Suspiré. -Te mando un mensaje de texto. Lo borras en cuanto lo leas.- murmuré. El asintió aún con la confusión en su rostro. Estaba por sacar mi celular para mandar el mensaje cuando una voz, su voz, me distrajo. Extrañaba oírlo hablar, su voz ronca y lenta.

-¿Qué haces aquí?- creo que a alguien no le gusta la idea de que esté aquí.

-Vengo a visitar a mis amigos, Richard.- murmuré.

-¿No podías esperar a que tus amigos estuvieran en el hotel? Solos, sin mí.- ouch, eso dolió. Lo observé fijamente y suspiré.

-No. No podía esperar porque también tengo que hablar contigo.-

-Habla de una vez.- dijo firme. Yo negué y me aproxime a él. Sabía que la cercanía me afectaba mucho más a mi que a él, pero haría todo por enfrentarlo. No me intimidaría.

-No, hablaremos en privado pero no en este momento. Tus fans te están esperando, Richard.- susurré con una media sonrisa. Eso le aseguraría que no le temo, ni a él ni a nadie.

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Zabdiel me había ofrecido su camerino para esperarlos, no le pareció conveniente que saliera al concierto, ya que estaría Yocelyn ahí y las fans podían hacer un revuelo. Me encontraba esperando que llegaran, estaban cantando la última canción de la noche y luego tendrían una pequeña reunión justo aquí, pues la próxima semana sería Noche Buena y seguro hablarían de ello. En ese instante recordé, no le había mandado el mensaje de texto a Joel, saqué mi celular y me dispuse a redactar la bomba de mi cosa bonita.

<< Subí de peso. ¿Cómo esperas que salga así siendo famosa? Nah, Marian y tu serán tíos  xx>>

Quizá el mensaje fue un poco falto de emotividad, pero no es el momento. Ni la forma de decirles que estoy embarazada.

-¡Ni se te ocurra decirle algo de eso, Joel!- escuché el grito de Richard, seguido de varios murmullos y por último un golpe en la puerta. Bufé, seguro estaban jugando rudo de nuevo. Hombres. Me acerqué hasta la puerta y giré el pomo rápidamente, pero ese fue mi error. Si tan sólo hubiese esperado unos segundos más, no hubiese visto como se tragaban Richard y Yocelyn.

-______, mira lo que me lanzó una chica al escenario.- intervino Erick, mientras pasaba un brazo por mis hombros y me metía de nuevo al camerino. Sonreí y tomé el pequeño peluche, el cual por cierto tenía escrito, ' Daerick forever'.

-¿ves? a tus fans les encanta tu relación con mi hermosa amiga.-dije jugando con su cabello.

-No. Puede. Ser.- gritó Joel, viendo su celular, sonreí viéndolo. Se acercó a mi y me abrazó casi asfixiándome, reí. -Felicidades, seré su tío más sexy.- susurró en mi oído y reí de nuevo. Escuché que la puerta se abría y entraban Zabdiel y Christopher seguidos por Richard... y Yocelyn.

-Bien, Joel suelta a ______, ya sabemos que estás enamorado de ella, pero déjala.- bromeó Chris. Reí y me separé de Joel.

-Vamos Chris, nunca le haríamos eso a Marian .-Joel solo asintió con la cabeza 

-¿Podemos comenzar ya?- preguntó Richard, claramente incómodo. Dejé de reír y tomé asiento entre Zabdiel y Erick. -Lo siento, pero tú no puedes estar aquí.- dijo dirigiéndose a Yocelyn. Ahogué una risa y tomé la mano de Erick para evitar explotar en carcajadas. Erick y Zabdiel rieron a mi lado.

-¿Por qué _____ si se puede quedar aquí?- preguntó. Vamos Yoce, no querrás sentirte menos preciada, ¿no?

-Porque yo quiero que ella se quede.- dijo Christopher al instante. Lo volteé a ver agradecida.