Capítulo V

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"Primera Cita"

POV Camila

-¿Así que Dulce te invito a una cita?- pregunto Dinah quien estaba sentada en mi cama mientras yo escogía qué ponerme.

-Así es.- dije con tono emocionado.

-¿Y a dónde te va a llevar? Aunque bueno creo que te llevará a la playa, puesto que siempre se la pasan ahí.- dijo en tono burlón.

-No lo sé, no me dijo.- me encogí de hombros mientras tomaba un vestido playero de color blanco. -Y bueno, estar en la playa con ella es divertido, aunque a decir verdad, cualquier lugar con ella es divertido y especial.- sonreí.

-Me alegra que estés volviendo a sonreír Walz, pero tú y yo sabemos que no vas a poder evitar este tema más tiempo. ¿Cuándo piensas hablar con Lauren?- pregunto mientras se levantaba y se acercaba a la orilla de mi cama para estar más cerca de mí.

-No es tan fácil, Dinah. No después de todo lo que me dijo y más lo del beso.-

-Lo se Mila, pero tampoco puedes evitarla para siempre.- dijo mientras tomaba mi mano tiernamente.

-Sí, lo sé, hablare con ella mañana, lo prometo.- sonreí

-Está bien.- sonrió y me abrazo. -Termina de arreglarte que Dulce no tarda en pasar por ti. -

-Tienes razón.-

Termine de arreglarme y maquillarme, según Dinah me veía realmente bien y que dejaría babeando a Dulce. Reí por sus ocurrencias. Realmente estaba aprendiendo a querer a Dulce y la verdad como no hacerlo si lo único que sabe hacer es sacarme sonrisas y risas, porque según ella, sonriendo me veo más hermosa, dice que triste o enojada o de cualquier forma también pero dice que más cuando estoy sonriendo. De verdad la quiero, y aun no entiendo cómo es que Anahí no pudo enamorarse de ella.

Terminaba de arreglar mi cabello, cuando escuchó tres toques en la puerta. Me acerco a abrir y me quedo en shock al ver a tremenda mujer frente a mí.

Yo siempre he sabido que Dulce era una mujer bellísima, pero de verdad que aquel vestido playero blanco, que acentuaba perfectamente sus curvas la hacía lucir más hermosa de lo que ya era. Su cabello ondulado y sus ojos acompañados de la sombra perfecta para que sus ojos marrones marcaran lo hermosos que eran. El maquillaje era ligero pero aun así dejaban ver sus perfectas facciones, y el gloss de aquel rojo que llevaba en sus labios los hacia lucir más apetecibles de lo que ya eran.

Desperté de mi shock al recibir un golpe en mi cabeza.

-Deja de babear Walz y vete ya.- dijo Dinah. -La quiero aquí a las 12:00 a.m. Dulce María, ni un minuto más.- dijo con tono juguetón.

-Si señora Cabello.- dijo siguiéndole el juego. -Esto es para ti. Es de platico para que no se marchite pues el inmenso cariño que siento por ti, sé que no se marchitara jamás.- me extendió una rosa de plástico con los colores del arcoíris.

Una sonrisa se formó en mis labios al escucharla al decir aquello, pues eso me aseguraba que pasara lo que pasara jamás iba a dejar de quererme al igual que yo a ella.

-Gracias Dul.- me acerque a besar su mejilla y esa hermosa sonrisa que hacía que un agradable calor se instalara en mi pecho, se hizo presente.

-Bueno, ¿vamos?- me extendió su mano.

-Vamos.- tome su mano y la entrelace con la mía.

-¡Con cuidado chicas! ¡Y nada de sobrinos tan pronto!- grito Dinah para después soltar una carcajada.

-¡Dinah!- gritamos las dos al unísono mientras nos sonrojábamos.

Encontrando al amor - (Portiñón -Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora