Los días pasaban lentos, con calma y vacío.
Cuando se camina solo, empiezas a admirar la belleza de la soledad, empiezas a aferrarte a ella, como si de tu vida se tratase.
Querida soledad, que en ti viví las épocas oscuras, no me dejes, no dejes que la melancolía parta de mi alma, que a ambas las necesito, musas de mis escritos, criaturas mitológicas de mis cuentos, queridas doncellas de la tristezas, no dejen a mi cuerpo sin sus efectos calmantes y suicidas, no se aparten nunca de este ente inanimado que juega con almas y energías del universo.
Una temporada larga, la vida era mejor si se miraba a través de una ventana
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NO.
RomanceJodido. ¿Qué tiene de especial todo esto? Nuestra existencia solo depende de cuanto respiramos.