seokjin | namjin

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「 Rafaela ↷
❝ Adaptación❞ 」

 
 
 

 Los kilos me pesan. No tanto como me pesan las miradas. Me llamo Kim SeokJin y tengo 16 años. No me veo redondo pero muy poco puedo parecerme a esos modelos de la tele. Me harté de escuchar el típico "tienes una cara preciosa" mientras piensan "lastima el cuerpo". Incluso me lo han dicho: "Tu con unos kilos menos serías un dios". Mi cara, lo admito, es linda pero quiero pensar que algún beneficio tenemos que tener los hombres de caderas anchas.

Sé, en cambio, perfectamente, los beneficios de ser delgado hasta los huesos. "Flaco zaraca" como dice mi abuela.

Lo sé porque tengo dos ejemplares en casa. Que no he podido imitar. Mamá y mi hermana. Si, la abuela también pero no vive con nosotros.

Me he cansado de ver bailar a mis amigos y me resigné a que eso para mí no es. Las mujeres y yo nos relacionamos históricamente sin relación alguna. Ni amigas, ni novias, ni nada.

Además, soy tímido. Y callado. Y las cosas que me gustan no las puedo compartir con mis amigos. Me gustan los libros, el cine y el teatro y otras cosas arriesgadas. Pero, por sobre todas las cosas, amo mi violín desde que cayó en mis manos luego de que papá se fue. "Papá tocaba el violín como los dioses", dice mamá siempre que acepta hablar de él.

Voy a bailar de vez en cuando para estar con los chicos, pero no porque me guste el apretujamiento de gente y que todo el mundo observe y se muestre. No me gusta mostrarme, ni que me observen.

En el autorretrato que me pidieron en la escuela tengo que incluir el físico. Incluiré solo la cara, el resto del cuerpo no existe. O existe en abundancia. Por lo tanto, de mi puedo decir que tengo la cara redonda y la piel color durazno (lo dice el abuelo). El pelo corto, del mismo color del chocolate, un marrón intenso. Los ojos miel y la mirada de hielo. Esto último acotado siempre por mamá: "Tu tienes una mirada que lastima". Y puede ser, porque de alguna forma tengo que defenderme de las cosas que pasan. Me encanta tener la mirada de hielo.

Seguramente jamás llevaré esto a la escuela porque no me interesa que lo lea nadie, ni siquiera Taeyeon, que es la profesora que más quiero. La única que sabe que existo, ahí, en el fondo del salón. Porque con los maestros tampoco hablo.

Ni me van ni me vienen.

 
 
 101017 | lula
namjin