Capitulo 6: Princesa de las Diosas

1.7K 79 0
                                    

{{{Los personajes de Nanatsu no Taizai no me pertenecen, le pertenecen a el gran mangaka Nakaba Suzuki, solo me pertenece la historia}}}

= Pueblo en donde vive Elena =   

-Madre de Elena: No te la llevaras- Le dijo desafiante.

Meliodas sonrió, y en un parpadeo estaba en frente de Elena.

-Meliodas: No pedí su permiso- Dijo. Tomo a Elena en sus brazos, extendió sus alas oscuras y emprendió el vuelo.

-Padre de Elena: ¡Detente!- Grito. Cogió una espada que estaba tirada y apunto a Meliodas, luego le ataco. Pero de un movimiento Meliodas le quito la espada y lo dejo inconsciente.

Ismael hizo lo único que se le ocurrió. Se impulso y se aferro a Meliodas.

-Meliodas: ¿Que acaso a todos les da por abrazarme cada vez que voy a buscar a alguno de mis hijos?- Penso fastidiado.

Iba a bajar para dejar a Ismael en el suelo pero vio que personas de el pueblo venían corriendo gritando que soltara a Elena. 

En sus brazos, Elena hacia de todo para que la soltara, pero Meliodas la tenia bien firme. Hizo un gesto de molestia, al parecer se tendría que llevar también al hermano adoptivo de Elena, tal y como lo hizo con Pedro. 

Así que con un suspiro, voló con rapidez hacia el cielo. Llamo a los mandamientos y juntos se retiraron de ese lugar, con ellos iban Ismael y Elena.

= Reino de los demonios =

Meliodas y sus acompañantes llegaron a el reino sin problemas. Vieron que Tristán, Pedro, Esteban y Rose les esperaban a la puerta del castillo y se veían alterados.

Descendieron con rapidez al notar eso. Meliodas cargaba a Elena, quien se había resignado a dejar que la llevaran ya que no se quería caer y Estarossa cargaba a Ismael como un saco de papas, Ismael miraba a todos con una mirada asesina y con una preocupada miraba a Elena.

-Zeldris: ¿Que ocurre?- Les pregunto a los niños.

-Rose: Íbamos caminando por el castillo cuando escuchamos a unos demonios hablar sobre que la heredera de las diosas ya había sido encontrada y que la iban a matar en cuanto llegara al castillo- Le contesto a su padre preocupa.

Meliodas al escuchar eso apretó su mandíbula para contener su ira.

-Meliodas: ¿Quienes eran?- Pregunto con los dientes apretados y apegando más a él a Elena.

-Esteban: No lo sabemos, cuando escuchamos la conversación nos alejamos inmediatamente, pero podríamos reconocer las voces si los volvemos a escuchar- Contesto.

-Meliodas: Ya veo- Dijo- Entonces es mejor que vayamos de inmediato con Elizabeth- Comento- Estarossa, Zeldris y Tristán vendrán conmigo, el resto se queda y distrae a todos los demonios de el castillo- Ordeno.

Todos asintieron, los que no irían se inclinaron y se retiraron.

= Reino de las Diosas =

Elena junto a Ismael observaban confundidos. De pronto vieron como todos los demonios desplegaron sus alas oscuras y partieron hacia una misma dirección llevándolos a ellos también. Vieron que cruzaron otro portal, pero de pronto todo se volvió brillante, tanto que los cegó. Cuando abrieron de nuevo los ojos, se encontraron en un bello lugar, pero lo más sorprendente es que había una ciudad y sus habitantes tenían alas blancas. Eso los sorprendió.

Meliodas se dio cuenta que su hijo se sentía incómodo y era normal ya que ellos eran lo contrario a los dioses.

-Meliodas: No te preocupes Tristán, es normal, además esta es tu primera vez en este lugar, ya se te pasara- Le dijo a su hijo. Tristán asintió y decidió ignorar la incomodidad que sentía.

Muchos dioses les vieron pasar y supieron que la Suprema Deidad tendría compañía. Pero cuando vieron a la niña que el Rey Demonio cargaba en sus brazos, supieron que su futura gobernante había vuelto con ellos ya que su parecido con la Suprema Deidad era bastante, celebraron con gritos de alegría.

Cuando los demonios llegaron a el palacio de la Suprema Deidad, Meliodas inmediatamente se fue a la sala de el trono, cuando alguien pasaba cerca de ellos, se apartaban de el camino de inmediato.

Finalmente llegaron a la sala de el trono, Meliodas entro sin pedir permiso. Vieron a Elizabeth sentada en su trono. Al ver a Meliodas le sonrió, pero se sorprendió de ver a una niña en sus brazos su corazón dio un salto, la reconoció de inmediato, era su hija su parecido con ella era increíble, pero lo que las diferenciaba eran sus ojos, esos ojos de hermoso verde, tan verde como los de su padre sin su marca oscura.

Inmediatamente se paro de su trono y corrió en dirección de Meliodas, cuando llego junto a él le abrazo junto a su hija.

Elena que aún se encontraba en los brazos de Meliodas se sorprendió al ver que la mujer sentada en el trono se paró de pronto y abrazo a el demonio que no la soltaba.

-Meliodas: Elizabeth cálmate, aún no le he podido explicar nada- Le dijo a su esposa, quien al escuchar eso miro a Meliodas con sorpresa. 

-Elizabeth: ¿Por qué no pudiste?- Le pregunto.

-Meliodas: Nos descubrieron y tuvimos que partir de inmediata hasta este lugar- Contesto.

-Elizabeth: Ya veo, entonces te ayudare a explicar- Le dijo con una sonrisa. Meliodas asintió.

Y así le contaron todo a Elena y a Ismael, quien se sorprendió que su hermana adoptiva fuera de el clan de las diosas y su próxima heredera como también la hija de un demonio.

Elena no estaba mejor, también le costaba mucho asimilar que era una diosa y la futura Suprema Deidad.

Tristán solo observaba a su hermana recién descubierta.

-Elizabeth: ¿Has entendido?- Le pregunto a su hija.

-Elena: Si- Fue su respuesta.

-Meliodas: Bueno, fue más fácil de lo que pensé- Comento.

-Elizabeth: Elena, ¿Aceptarías ser mi heredera?- Le pregunto.

Elena vio a su madre, un brillo de determinación se instalo en sus ojos.

-Elena: Lo haré- Dijo con seguridad. Elizabeth sonrió orgullosa.

-Elizabeth: De ahora en adelante eres la princesa de las diosas y heredera a el trono como la futura Suprema Deidad- Le dijo. Elena asintió. Ismael miraba en silencio lo que ocurría en esa sala.

Luego de eso todos se retiraron con excepción de Meliodas quien se quedo con su esposa. Elizabeth miro a Meliodas.

-Elizabeth: De todas formas, ¿Por qué atacaste a esos dos pueblos?- Le pregunto.

-Meliodas: Quiero llamar la atención de "esas personas"- Le contesto. Elizabeth de inmediato supo de las personas que hablaba, eran los Siete Pecados Capitales.

-Elizabeth: Ya veo, así que ya a llegado la hora- Dijo con un suspiro.

-Meliodas: Así es- También suspiro.

-Elizabeth: ¿Como crees que racionaran?- Le pregunto.

-Meliodas: No lo se, pero no será una buena reacción- Dijo con seguridad.

-Elizabeth: Tienes razón- Apoyo.

Se quedaron un rato más hablando. Sabían que muy pronto se iban a reunir con sus viejos amigos, quienes los han estado buscando durante los últimos 16 años.

Continuara...

================================================================================

Hola, otro capitulo, espero que les guste. Si tengo errores lo siento. Muchas gracias por los votos. Nos vemos, bye bye.

Destino (Nanatsu no Taizai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora