Una Chica

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Pasaron 2 días antes de que Alec pudiera salir de su habitación completamente, hasta que Jace lo obligo a acompañarlo a cazar demonios, el no tenía fuerzas para pelear, pero al parecer a Jace no le importo, así que fueron a una bodega abandonada a cazar algunos demonios, fueron pocos pero eran fuertes, Alec tuvo muy pocas heridas igual que Jace e Izzy, así que inmediatamente de que acabaron con los demonios se hicieron iratzes, llegaron al instituto y Alec fue directo a su habitación y se encerró ahí, se tiró en la cama y comenzó a recordar a Magnus, su toque, sus caricias, y al instante sintió las lágrimas correr por su rostro, lo extrañaba, y no sabía si podría vivir sin el, extrañaba sus ojos de gato, y como lo miraba, vivir sin el era una miseria.

-Aku Cinta Kamu.
-¿Qué significa eso?
-Significa que te amo, pero eso no cambia lo que has echo.

Alec se despertó de su sueño y comenzó a llorar de nuevo, cada noche tenía ese mismo sueño, casa noche revivía esa misma escena, cada noche era una pesadilla. Fue hacia su armario y saco una de las camisetas que le había devuelto Magnus, olía a Magnus, su olor casi había desaparecido pero aún quedaba algo de el, Alec durmió con ella esa noche, dejando un espacio en su cama, teniendo la esperanza de que volvería y todo sería perfecto, de nuevo.

Los días pasaban y Alec de sentía cada vez mejor, pero aún no olvidaba a Magnus, y dudaba realmente que lo hiciera.
Le llamo a Magnus como lo hacia cada mañana, no había perdido la esperanza de que contestara, pero cada día bajaba. Para la sorpresa de Alec, Magnus contesto... y sonaba como siempre.
-Magnus.
Seguramente no sabía quien era, tal vez sólo lo contestó sin importarle quien era, pero no tuvo el valor para responder, Así que colgó.
Se imaginó al brujo en ese momento, con sus extravagantes ropas y su cabello lleno de purpurina, Alec se pregunto como estaría, si su herida ya estaba bien, o si lo extrañaba, pero si lo hacia seguramente no como el, no como el con tanta intensidad.
Su día siguió como siempre, el fue a dar un paseo en el parque, un parque cerca de la casa de Magnus, lo hacia sentirse cerca de el.
Pero mientras caminaba se topo con una chica.
-Perdona... Dijo Alec mientras la miraba pero se interrumpió a media frase por que era hermosa, su cabello estaba pintado de varios colores, tenía notable delineador y llevaba algunos piercings, y decir que era hermosa no era muy común en Alec.
-No, perdóname tu, soy una tonta y no me e fijado por donde caminaba. La chica río y Alec la tomo como la risa más hermosa que había escuchado, casi superando la de Magnus.
Alec decidió que quería conocerla, quería saber quien era, el sabía que no era humana, pero tampoco sabía que era, y quería descubrirlo.
-No, el tonto soy yo, soy Alec.
-Yo soy Dalia.
Le pareció un nombre hermoso.
-Dalia?, como la flor?.
-Si, como la flor.
-Nos... Sentamos?.
Alec señalo una banca que estaba cerca y se dirigió hacia ella.
-Que edad tienes Dalia?.
Alec quería conocerla y saber quien era, quería olvidar a Magnus, y tal vez, esa era la mejor forma.

Holi!! Este es un capítulo corto también que acabo de hacer rápidamente ^^ No tenía nada preparado por que están muy ocupada y bla bla bla, también por que quería saber si les gusto este rumbo que había tomado, si no, decídmelo y lo cambio (tengo otra idea si es que esta no les gusta c:) Gracias por los comentarios <3 espero actualizar pronto! :D

Un Malec Amor &lt;3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora