Un Malec Amor <3

Confusion

-18 años, deberías sentirte afortunado, no le digo mi edad a completos extraños.

Alec contemplo a Dalia de nuevo, su cabello parecía un arcoiris, un precioso arcoiris, su maquillaje la hacia ver más hermosa, resaltaba sus ojos y la hacia ver más interesante, y su ropa no era nada extravagante, era de color negro, pero su cara era hermosa, como si hubiera sido esculpida por ángeles. Y todo eso junto la hacia resaltar de la multitud. Simplemente, preciosa.

-Presiento que sólo lo haces por cortesía.

Dalia volvió a reír, Alec no supo por que, pero le pareció una risa angelical, igual que antes, nunca se cansaría de esa risa.

-Vale, tal vez, ¿cual es tu edad?.

-18, la misma que tu.

-Y quien eres?, cual es tu apellido?.

-Soy un Lightwood, Alec Lightwood.

-Con que un cazador de sombras, eh?.

A Alec no le sorprendió que Dalia supiera que eran los Lightwoods, sabía que no era una simple mundana, pero seguía sin averiguar que era.

-Tu, quien eres?

-Dalia Morgan, la bruja que nadie conoce.

Alec se sorprendió, tendría que haber sabido que era una bruja.

-Una bruja?.

-No me crees?, mira.

Dalia miro a su alrededor asegurando que nadie los estaba viendo, o estaba lo suficientemente cerca como para hacerlo. Y cuando estuvo segura, de su mano salió un fuego rosa, ella lo apago casi al instante.

-Nunca me gusto este color, preferiría un azul, un color perfecto para un brujo.

Alec se vio afectado por esa última frase, Magnus tenía un color azul, un azul perfecto...

Hizo un esfuerzo para no llorar enfrente de Dalia odiaba llorar enfrente de la gente. Así qué decidió cambiar rápidamente de tema.

-Si eres bruja, cual es realmente tu edad?.

-18, soy inmortal peor aún no e vivido mucho.

-Y vives con tus padres?

-No, realmente me acabo de mudar.

Alec iba a responder, pero Dalia se levantó de su asiento y comenzó a hablar emocionada.

-¡Tengo una idea!. ¡Te enseño mi hogar y tu lo juzgas y serás honesto por que no me conoces!. ¡Soy una genio!.

Dalia parecía tan emocionada que Alec no considero un no.

-Pues vamos!. Alec le ofreció su brazo como un caballero, Dalia sólo río y después lo acepto.

Mientras caminaban hacia el "hogar" de Dalia platicaron sobre sus padres, al parecer Dalia los odiaba y el sentimiento era mutuo.

Llegaron a una casa de dos pisos que era hermosa, Dalia le dio todo un recorrido por toda la casa, y a pesar de las quejas de Alec de que era muy tarde a Dalia no le importo y tardo horas en terminar.

-Que te pareció?. Dalia no parecía mi un poco cansada por estar caminando en una casa por horas, parecía igual que siempre, Alec estaba muy cansado y podría dormirse en ese momento, ya era muy noche y el no dormía mucho.

-Es, una casa preciosa, quien te la compro?

-Mis padres, supongo que ya no querían verme más.

-Dalia, enserio me encantaría quedarme, pero es tarde y necesito volver.

Dalia pareció decepcionada en ese momento, como si no quisiese que se fuera.