I miei Giorni •Mis días•

#3

Mukuro caminaba por las calles de Nanimori con un papel en la mano buscando la avenida que el hitman le había dicho a la que debía ir, a regañadientes y punta de pistola salio del sofá de tsuna en el cual estaba durmiendo.

No sabia que había allí, ni quien estaba allí, caminaba mientras hacía pequeñas ilusiones a los que pasaban a su lado, era la única manera que no se aburriera.

Al llegar toco la puerta del lugar de donde salio un hombre con traje y pinta de matón quien le entrego una caja un poco pesada y grande.

— Es muy frágil ten cuidado, la paz de todo el mundo depende de lo que hay dentro de esa caja — fue lo único que dijo el hombre antes de cerrarle la puerta en la cara

— Tks — exclamo molesto ahora le hacia de mensajero para el loco tutor de tsuna eso lo cabreaba

Tuvo que caminar entre el grupo de persona que lo pisaban y empujaban, hacia malabares con la caja en sus manos cuando tenía que cruzar la calle ¿acaso lo que había en la caja era algo peligroso? ¿una bomba? ¿gas venenoso? ¿la firma de la paz? ¿¡Qué carajos había dentro de la caja?!

La curiosidad lo carcomía por dentro, pero debía dárselo al hitman tal vez era una arma que iba para reborn. En fin estaba a un par de cuadras de la casa del castaño en la cual el se hospedaba solo para molestar a cierta alondra, y como si lo hubiera invocado con el pensamiento frente a el estaba Hibari.

— Kufufufu Alondra-Kun — comento mientras caminaba cerca de el con la caja

— Hmn — pronuncio Hibari mientras le golpeaba la espalda con su tonfa haciendo que Mukuro casi dejara caer la caja

— Oya Oya ¿Porque fue eso? — pregunto esquivando la otra tonfa que le fue lanzada por el prefecto

Así empezó otras de sus típicas riñas, solo que esta vez Mukuro huía del prefecto ya que debía entregar la caja en buen estado, solo unos pasos mas y llegaría hasta la puerta, solo un paso y... La puerta fue abierta dándole de lleno en el rostro, haciendo que el cayera de espalda y soltara la caja cayendo al suelo.

— Oh, Reborn ya llego tu cafetera — comento tsuna mientras tomaba la caja sin darse cuenta que Mukuro estaba en el suelo

— trae la aquí — ordeno el hitman desde la cocina

— Hibari ¿que hace aquí? — pregunto tsuna aun en la puerta

— Hmn — pronuncio Hibari con una pequeña sonrisa en su rostro para luego irse

— Eso fue raro — murmuro tsuna — ¿¡Mukuro?! — grito el castaño viendo al ilusionista inconsciente en el suelo

Palabra del día Avenida

Jajaja la cafetera XD