Cruzando la barrera [Ereri|Riren]

•Capítulo 1•

—Eren, ¿Anotaste los apuntes de Literatura?.— apareció Mikasa al lado mío. 

La miré enojado. —¿Cuántas veces debo decirte que no aparezcas tan repentinamente? Además no es problema tuyo si es que tomo apuntes o no.— caminé más rápido hacía la salida ignorando a la recién llegada y mi acompañante Armin.

Ella jamás me deja tranquilo a pesar de que yo se lo mencioné una y otra vez, bueno, después de todo es mi "hermana".

—Eren, espera un momento.— se puso al frente mío y me afirmó de los hombros acercando su rostro al mío al punto de tenerme casi asfixiado. —¿Por qué reaccionas así conmigo? Yo solamente me preocupo por tí, ¿Acaso eso es tan malo?.—.

Suspiré, tratando de aguantar todo el estrés y enojo que se me iba acumulando después de un día lleno de exámenes.

—Tan solo quiero ser independiente Mikasa, ¿Lo entiendes? No soy tu hermano menor ni siquiera tu hijo para que estés todo el día "Cuidándome".— le contesté de mala gana.

—Entiendo...— bajó la mirada y sacó sus manos de mis hombros lentamente agachando la cabeza. —Lo siento.—.

Armin observaba aquella escena sin mencionar nada, tal vez no nos quería incomodar.

Me despedí de mi amigo y me dirigí a mi hogar. Mikasa no habló durante el recorrido e incluso se alejó más de mí.

Ahora yo soy el malo aquí, pensé.

Me detuve y esperé a que ella se me acercara, y así fue, chocó conmigo ya que estaba distraída.

—Lo siento, Eren.— me miro preocupada. —Yo no quise hacer...—.

—No importa, vámonos no te quedes tan atrás, podría suceder algo y yo ni siquiera me daría cuenta.— me hice el desinteresado y continúe mi camino, sin antes notar la leve sonrisa que Mikasa me dedicó.

Llegamos a nuestro hogar. Dejé mi bolso a un lado y me dirigí a la cocina en busca de algo para beber.

—¿No estás enojado conmigo?—.

Negué con la cabeza mientras me servía un poco de té.

—Mh, está bien, estaré estudiando en mi habitación si necesitas algo.— salió de la cocina llevándose su celular.

Claro, "estudiar". Solté una risita y tomé mi taza dirigiéndome al living para sentarme en uno de los sillones y ver televisión, no tenía nada importante que hacer así que decidí mal gastar mi tiempo en eso.

Al rato después me aburrí y apagué la TV levantándome del sillón para irme a mi habitación, pero me detuve en las escaleras cuando ví la fotografía de mi familia.

Ellos desaparecieron después de mi graduación en el colegio, la policía intentó investigar sobre el caso y no hubo respuesta alguna sobre su paradero, así que decidieron cerrar el caso sin dar una respuesta.

Desvíe la mirada de la fotografía y seguí avanzando hasta llegar a mi habitación.

¿Qué es exactamente lo que haré después de graduarme de la Universidad?¿Construir mi futuro o reparar el pasado?. Me acosté en mi cama mirando el techo. ¿Cómo podré tomar la decisión correcta?.

—¡Oye Eren! Saldré a buscar unos materiales para la Feria científica, vuelvo pronto.— escuché la voz de Mikasa exaltada y sus pasos corriendo por las escaleras.

—¡Bueno!— Espero que me haya escuchado.

Me levanté de la cama perezosamente y encendí mi computador.

Veamos qué nos tiene el internet hoy.

Me senté en mi silla y empecé a ver vídeos. Pasaron unas horas y anocheció. Aún no había percibido la llegada de Mikasa y eso me preocupaba, decidí esperar unos minutos y si no aparecía saldría a buscarla.

Tomé mi chaqueta y salí en busca de ella, no aguanté más. Le pregunté a los vecinos si la habían visto pero no sabían nada. Ya me estaba desesperando y llamé a Armin.

—Hola ¿Eren?— se escuchó la voz de Armin un poco confundido.

—Necesito que me ayudes en algo, es urgente, no he encontrado a Mikasa por ninguna parte y me tiene preocupado, por casualidad ¿No está contigo?—.

—Eren, cálmate, ya te pareces a ella y no, no está conmigo pero inmediatamente puedo ayudarte a buscarla.—.

—Gracias, a estas horas de la noche no se me ocurre por donde podría estar.—.

—Nos vemos en la biblioteca nacional.— cortó la llamada y yo inmediatamente guardé el celular para dirigirme al lugar planteado.

~

Reviso a cada minuto el celular esperando encontrarme con algún mensaje de Mikasa.

—¡Eren!— me volteé al escuchar mi nombre.

—Menos mal que llegaste Armin, ya no puedo seguir con la búsqueda, me siento agotado.— suspiré y me senté en una de las bancas que se encontraban allí.

—La busqué por todos lados y no hay rastro de ella, será mejor ir a una comisaría.— se me acercó y apoyó sus manos en mis hombros mientras me miraba fijamente y preocupado. —No hay tiempo que perder, será mejor pedir ayuda para que no suceda lo mismo que hace 5 años.—

Se me cristalizaron los ojos y bajé la mirada.

—Vámonos ya.—

Nos dirigimos a la comisaría en las calles frías; en la cual la gente ignoraba a los vagabundos pidiendo algo para seguir con vida, animales abandonados y basura por doquier.

—Me da un poco de escalofrío pasar por aquí... ¿a tí no?— agarró mi brazo mientras observaba el lugar asustado. 

—Para nada, este lugar es repugnante.— miro de reojo a Armin. —Debimos tomar un taxi ¿No te parece?—.

Él asintió y nos quedamos esperando a que uno de esos vehículos apareciera. Analicé nuestro alrededor para ver si no corríamos peligro. Ya que era de noche y esas calles no nos entregaban protección. Las pocas personas que se encontraban caminando mostraban un rostro aterrador. Sin embargo reconocí a una, era un compañero de clase que apenas se sobresalía entre nosotros por sus excelentes calificaciones, por otro lado él siempre se encontraba solo. Lo que me daba curiosidad era ¿Por qué se encontraba aquí? Su familia tenía una buena posición social ¿Por qué estaría recorriendo estas calles tan frías?.

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Y hasta aquí el capítulo
Un dato curioso, los capítulos de sí serán largos (?). Así que puedo demorar en publicar cada capítulo. Eso es todo por ahora.
Gracias por leer :3

Escrito: 04/11/2017
Publicado:08/11/2017