Luego de hacer un largo recorrido por toda la casa lo invité a tomar asiento en el living mientras yo le preparaba un té en la cocina. Así me serviría para aclarar un poco mi mente.
Realmente no sabía si ésto era real, me preocupaba que mi imaginación llegara a estos niveles, claramente tenía mucho en lo que pensar antes que Mikasa se enterará de esto. Sin embargo, mis pensamientos fueron interrumpidos por un grito de Levi.
—¡Oi, ¿Cómo puedes ser tan lento en preparar un simple té?!—
Suspiré frunciendo levemente el ceño. ¿Ahora me va a tratar de su sirviente? Puedo expulsarlo de la casa cuando quiera o simplemente llamar a la policía pero al parecer a él no le importaba, seguía tratándome como a alguien inferior y de alguna manera, también podía controlar parte de mí.
—Ya voy.— tomé la bandeja donde tenía todo preparado y me dirigí al living. —Tome, capitán.— lo último lo dije con algo de burla recibiendo una mirada fría del azabache.
—Gracias.
Suspiré y me senté en el sillón dejando la bandeja en la mesita de centro; observando como el desconocido se servía. Miré curioso su forma de tomar la tasa, y ya iba haciendo mis teorías sobre el asunto de donde provenía.
—Ya me estoy sintiendo incómodo por tu mirada.— al escuchar su voz inmediatamente desvíe la mirada y sonreí nervioso. Debo practicar eso de mirar disimuladamente —Ahora tienes mucho tiempo solo ¿no?—
—Escucha, es hora de que comience yo a hacer las preguntas.— traté de mostrarle mi rostro más serio posible viendo como tomaba un poco de su té.
—¿Y ahora todo esto se convertirá en un interrogatorio? Ya no exageres, sabes perfectamente quién soy solamente no quieres admitirlo.
Rodeé los ojos dando un suspiro. —Deja de actuar de esa forma. — volví a posar mi mirada en él conteniendo la frustración que mi ser quería demostrar.—¿Cómo pudiste salir de mi espejo?¿Acaso eres un tipo de “mago” o simplemente me estás haciendo una pésima broma?—
Su expresión ya estaba bastante irritada pero yo no cedería ante él por lo más rudo que se viera. Dejó su tasa en la bandeja y cruzó su pierna derecha encima de la izquierda.
—Escucha mocoso, estabas desaparecido, todo el mundo te buscaba, tu equipo tridimencional estaba en tu habitación intacto. Yo me comencé a desesperar y me encerré en mi habitación, pronto me percaté que en el espejo se reflejaba alguien, te pude notar posando tu mano en el espejo y fue ahí cuando agarré tu mano mientras tironeabas por separarte.— dió un suspiro largo y masajeó su cien tratando de tranquilizarse para luego continuar. —Ahora estoy contigo en un mundo donde hay aparatos más tecnológicos. Simplemente quiero llevarte a casa y que me sigas demostrando tu determinación contra los titanes ¿Acaso ya no les tienes tanto odio?
Alcé mi ceja tratando de comprender la reciente información que me a dado. Relamí mis labios y una sonrisa ladeada apareció.
—¿Qué son... exactamente los titanes?
Se quedó perplejo mirándome y su labio inferior temblaba.
¿Había dicho algo extraño?
Luego de un rato él se levantó de su asiento y se acercó a mí. No desvío en ningún momento su mirada de mi persona y como si de una competencia se tratara nos quedamos mirándonos; sus ojos pequeños y finos no dejaban de intimidarme y más con ese intenso color verde oliva. Frunci los labios y finalmente me dí por vencido, fijé mi mirada a un punto muerto de la sala. Sin embargo, al hacer el intento de acabar con aquella competencia de miradas él no se detuvo.
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Cruzando la barrera [Ereri|Riren]
FanfictionLos días transcurrían de forma lenta y aburrida prácticamente mi vida no tenía sentido. No obstante, tras las pérdidas de mis cercanos llegaron a mi vida personas mejores o iguales de importantes para mí. Podría mencionar que ya las había conocido a...