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Fuimos a casa junto con Gabriel que era muy amable con nosotros, era atento y muy admirable de ver.

-Supe que harán una fiesta esta noche-comentó husmeando sus redes sociales y mostró la pantalla con una imagen de la fiesta que se llevaría a cabo.

-Lo hay, es bueno para refrescar la mente con bebidas y mujeres, ¿Vas a ir?-Preguntó mi hermano mirando a su nuevo amigo.

-Bueno. No tengo pareja para el baile, es momento de buscar a alguien, supongo.

Sentí la mirada de John algo curiosa mirándome y suspire pesado.

-No tengo ganas de ir a las fiestas

-¿Y no ibas a ir con Eithan?-negué, él se cansó de esperar una respuesta y buscó a alguien más,  no me sorprendia nada de lo que hacía.

-Tiene pareja-dije sin darle importancia

-Esta bien pueden ir juntos los dos-aseguró mi hermano con calma.

-No es necesario que un chico como él me acompañe-Gabriel eleva una de sus cejas-además es guapo y no tiene porque ir conmigo.

-Sería difícil buscar pareja en estos momentos-sonrió- ¿Quieres acompañarme?-suspire y terminé aceptando ir con él a la fiesta, recibí una risa de mi hermano con un pulgar arriba de buena suerte.

***

-No sé que ponerme-dije pasando ambas manos por mi pelo-¿Y si todos van bien vestidos y yo soy la única desastrosa en esa fiesta?

-¿Puedo pasar?-John quedó en la puerta y asenti dejando que pase a mi habitación, luego solo me senté en la cama observándolo.

-¿Qué haces que no te vistes todavia?-pasó  una mano por mi hombro y quedó viendo la ropa que estaba tendida en la cama-Vaya te pondras esa porqueria.

-Es que no sé que usar-John rascó su nuca y comenzó a buscar otras prendas en mi armario, estaba haciendo un desastre pero no importaba, luego tendría tiempo de aniquilarlo

-Pruebate este- me pasó un vestido negro con un bonito escote, muy bonito y fiestero, sonreí por su manera de escoger y me metí al baño para poder cambiarme, tal vez me costó un poco subir el cierre pero terminé logrando lo cometido.

-¿Qué tal me veo?-pregunté pasando las manos por mi abdomen y él sonrió atento.-Deja que me maquille un poco.

Luego de minutos me acomodé el recogido del pelo y lo miré para acomodar su camisa.

-Debemos bajar, seguro Gabriel ya debe estar cansado de esperarnos.

-¿Gabriel estuvo todo este tiempo abajo?-fruncí el ceño y mi hermano solo se encogió de hombros, le di un golpe algo fuerte y reí, pobre chico, lo dejó solito.

-No me regañes, él llegó muy temprano.

Bufé y juntos bajamos a la sala donde estaba el chico esperando mientras miraba su celular, se lo veía apuesto con su camisa roja y pantalón negro, literalmente era sexi. Pero a pesar de todo se lo veía presentable y con una actitud muy buena ante todo.

-Te vez hermosa-halagó y luego miró a mi hermano para sonreír-También te vez guapo John.

-Gracias hombre, ya es momento de ir saliendo o juro que cambiaré de idea y no iré a ninguna parte.

-No te quejes John, estabas muy emocionado por la fiesta.

-Tal vez sí.

Contestó por último para ponernos en marcha a la fiesta que seguro sería ruidosa, llena de alcohol y cuerpos pegados, algo muy alejado de lo mío, no me veía de ese modo arrimada a alguien.

-Hola chicos-mi hermano y Gabriel las saludaron-¿Bailan con nosotras?-ellos me miraron como preguntándome si podian ir a bailar a lo que mr encogí de hombros, no era su madre para que me pidieran permiso, pero por el momento quería estar sola sin que nadie me molestara ahora, pero conociendo a las personas era algo que no pasaría, todos me observaban como si fuese un bicho feo.

-Hola Leyla-escuché su voz ronca-¿Te pasó algo?

-Hola Eithan, no pasa nada. Solo estoy disfrutando de la canción y un jugo.

-Claro y yo soy Ricardo Arjona.-Reí negando.-¿Y tú pareja? ¿Conseguiste una al menos?

-Se fue a bailar con una chica-lo miré y él carcajeo burlesco.

-Te dejan sola para ellos poder divertirse-continuó con la risa y apreté mis manos algo molesta.

-Y tú dejas a tu pareja para ir a follarte a otra chica-dejó de reírse y carraspeo para mirarme e inclinarse un poco a mi dirección.

-Si pudiera follar lo estaría haciendo ahora y no hablando contigo.

-Dices cosas incoherentes Eithan-bufó palmeando la mesa e hice una mueca algo confundida. No sabía mucho que le pasaba o porque esos ataques de impaciencia.

-¿Por ejemplo?-sus ojos chocaron con los mios.

-Dices que eres sexi, que todas te quieren aunque en eso no te equivocas...-estaba por volver a hablar pero me interrumpió.

-Significa que también me quieres-dijo como afirmando las palabras y negué, una pisca de decepción pasó por sus ojos pero los declinó a la diversión y perversión como siempre.

-No es así. Confundes muchas las cosas Eithan.

Era una mentira, si tan solo me viera con ojitos de enamorado me prometerias ser suya para siempre, pero este chico nunca se conformaba con una mujer y eso lo jodia por completo.

-Seguro, lo que digas Leyla. ¿Quieres bailar? No creo que te pases sentada toda la noche aquí.

Acepté, lo hice porque quería bailar y disfrutar una noche al menos, sabía que habían personas que me miraban mal solo por bailara con este chico, pero vamos, no veía etiquetas en el fuerte y sexi cuerpo de Eithan.

Lo disfruté y bailé un par de canciones más con él hasta que volvimos a sentarnos. Tomé de mi trago sin alcohol que me consiguió mi hermano y reí.

-Vaya, te mueves muy bien, jamás creí que la bebé de John se movía tan sexi.

-No exageres, no bailo mucho que digamos, solo un poco tal vez... Y fue bueno, lo haces bien.

-¿Qué bailar conmigo?-se acercó un poco a mi sintiendo casi su aliento-Creeme que se hacer muchas cosas bien, si quieres un día te enseño en como muevo mis caderas, nena.

-Eres fastidioso-miré a mi derecha y estaba mi hermano y Gabriel moviendo sus caderas pegadas a las de las dos chicas que al parecer estaban disfrutando.

-Pero te encanta muñeca-rodé los ojos en esos momentos.

Se ubicó a mi lado mirando a donde mi hermano estaba y luego me observó a mi, jugó con un mechón suelto de mi pelo y lo miré confundida. Tal vez sus ojos me encantaban, su boca era bonita ideal para expresar mentiraa y saber besar porque justo tenía sus labios sobre los míos, quedé paralizada, y no como esos k-dramas que abren demasiado los ojos. Solo que esta vez lo empujé y cubrí mi boca.

-No lo vuelvas a hacer. Enserio.

Él suspiró y miró su celular, un mensaje lucia en la pantalla pero no alcancé a ver quien era, pero eso no me importaba, solo me levanté y rasque mi cabeza.

-Me voy.

-Te llevo, Leyla enserio perdón.

-No, gracias. Le diré a mi hermano o a Gabriel que lo haga.

Me alejé rápido y suspire queriendo llorar, esto era aterrador, Eithan me dio un beso y a pesar de todo me gustó.

Y eso estaba mal.

La última cartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora