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Me senté en mi lugar para no ver como todos buscaban a su pareja y como a mi me odiaban todos, nadie me invitaba al baile de esta noche.

-Bueno supongo que es la vida que me tocó-murmuré para mi misma, en eso alguien se sienta a mi lado.

-Hola Leyla-me voltee para ver y era Eithan-¿Qué pasó con tu pareja?

-Hola Eithan-me recoste en lasilla-mi pareja no creo que vaya-dije un poco desilusionada.

-¿Por qué, cambió de opción porque se dio cuenta que eres arrogante?-preguntó  dando vuelta su silla para verme y luego morder sus labios.

-Solo fue una mentira-dije mojando mis labios-solo lo dije para no ir.

-¿Y por qué me mentiste?-se acercó un poco a mi-¿No querías ir conmigo?

-Solo lo dije para....no sé, nunca fui a una fiesta con un chico y me dio vergüenza, por esa misma razón dije que tenía pareja-él tomó un mechón de mi pelo y comenzó a hacer cualquier cosa con este.

-¿Qué me estás haciendo?-interrogué. .

-Eres una chica muy despistada y aun no entiendo como no te das cuenta-lo miré pensando en que quería decir con eso hasta que alguien interrumpe.

-Hola Leyla-saludó Kim mientras que ambos chicos ahora se miraban seriamente-solo queria pedirte disculpa por besarte ayer en el baño-como se atrevía a pedirme perdón despues de haber coqueteado con Katy.

-¿Y tú quién eres?-preguntó Kim mirando a Eithan.

-Eso a ti no te importa-contestó Eithan, volvió a mirarme y seguir haciendo que cosas con mi pelo.

-Claro que me importa porque estas en mi lugar- reclamó Kim.

-Búscate otro asiento, este es mi lugar ahora-con esotomó su mochila y la puso sobre la mesa.

-Además no entiendo que haces en esta clase-volvió a decir Kim mientras Eithan solo trataba de controlarse-No voy a darte mi lugar en eso.

-Hoy querido amigo tengo matemáticas y este es mi asiento-se cruzó de brazos y desafió con la mirada a Kim.

-Ah y sobre todo me corresponde porque la vi primero-no entendía de que hablaban, suponía que peleaban por asiento.

Eithan le ganó a Kim y se quedó con el asiento y de vez en cuando el chico se volteaba a mirarme.

-¿Quién se cree que es?-bufó enojado.

-Es el nuevo e ingreso ayer-dije abriendo el libro de matemáticas.

-¿Y qué es eso del beso en el baño?-me miró algo curioso y molesto.- ¿Lo besaste Leyla?-preguntó de nuevo, cuando iba a contestar y decir que no hice nada alguien más hablo por mi.

-¡Claro que nos besamos, sus labios son realmente dulces amigo!-miré a Eithan y estaba totalmente furioso, pero más lo estaba yo, como se atrevía Kim a decir que nos besamos cuando en realidad él fue quien me besó.

Eithan se levantó y se dirigió a donde Kim se encontraba una vez allí lo tomó  del cuello de su camisa.

-¿Qué rayos dijiste?-preguntó enojado.

-Yo no tengo la culpa que no cuides a tu chica-¿Enserio quería que Eithan lo matara?-además esta muy guapa.

-¡No digas más porque te voy a romper la boca, es mí chica y no quiero que te metas con ella!'contestó furioso.

Sentí algo en mi estómago y mi corazón comenzó a palpitar rápido, solo quería que entrara un profesor para que esta clase no se haciera un desastre.

-¡¿Me escuchaste?!-gritó.

-Lo siento amigo, creo porque ella no es solamente tuya-ya furiosa de que hablen de mi me levanté y me acerqué a ellos separandolos-¿Qué pasó nena?

-¡Que no es tú nena dije!-gritó Eithan.

-¡Ya basta los dos maldita sea!-ellos me miraron, estaban todos locos-¡No soy de nadie y ustedes son unos folladores que se acuestan con la primera que se les pasa por los ojos, y yo no voy a hacer una de esas!miré al resto de la clase y lo primero que vi fue las caras de odio que me mandaban las chicas mientras que los hombres solo reían.

Me dirigí al baño y me senté en un retrete, mis lágrimas comenzaron a salir estaba cansada que siempre me traten como una conquista o un juguete. Me lavé la cara y volví a clases, los chicos estaban cada uno en su lugar al ingresar se escuchan murmullos, y no estaba de buen humor para soportar quejas.

-¿Estás bien?-me preguntó Eithan pero me limité  solo a asentir-Lo siento-murmuró.

-No te preocupes-él asintió y al pasar las horas decidí irme a casa pero en el pasillo me encontré a John en el cual esta molestando o hablando con un chico que tenía libros en sus manos.

-John ¿Qué haces?-pregunté una vez mientras él reia.

-Oh Leyla, solo estaba hablando con él- lo miré, era lindo, no iba a negar eso.- Es un nuevo amigo se llama Gabriel Bloom-lo saludé y él solo me regaló una sonrisa-¿Y a ti qué te sucedió, te hicieron algo?-eran dos preguntas en una sola.

-Solo estoy cansada, la clase estuvo pesada.

Mentí, la verdad era que no quería decirle quer su mejor amigo casi se tornó a golpes con un nuevo estudiante, era raro que Eithan estuviera en mi clase, él iba a uno mayor, seguramente mentía, sí, eso era.

-De acuerdo, debes descansar esa mente estudiosa que tienes, es mejor irnos a casa si. Yo de mi parte no tengo, los profesores seguro se estan revolcando por ahí y cancelaron la clase.

Reí por su manera de hablar y comencé a caminar con ellos.

-¿Viste a Eithan? -me encogí de hombros, no iba a contar nada.

-No realmente, sabes que se pierde por ahí a ofrecer sexo como prostituto.

Escuché sus risas y los miré, Gabriel me miraba negando con una sonrisa y suspiró.

-Tu hermana me cae muy bien, es como esas chicas atrevidas que no se dejan pisotear por bastardos.

-Lo sé, mi hermana es fuerte y confío en ella, es genial su manera de pensar y demás. Pero cuidado, es una bebé aún que necesita cuidado.

-John basta.

Me quejé y recibí su beso en mi cabeza, este chico era un dolor de cabeza, solo esperaba y llegara una chica que le diera una bofetada por presumido y confianzudo.

Eero debía cuidar de él, John era sensible y no me gustaba verlo triste a veces, aunque el dijera que era feliz, no lo sentía así.

Y mi hermano a veces era bueno mintiendo.

La última cartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora