Lleno de Secretos -SAGA HBGH 1- EN PAPEL.

Capitulo 4

Desperté por el frío, estaba lloviendo fuera y la ventana estaba abierta, busqué a Lucas con mi mano, pero su lado de la cama estaba frío y vacío.

Miro la habitación, sentándome. Lucas no está, tampoco está en el baño. Me lavo la cara y miro la sábana, con algunas manchas de sangre, en la cesta de la ropa sucia.

Mis ojos se llenan de lágrimas cuando recuerdo lo que sucedió. Es como si hubiese perdido mi virginidad. Sonrío cuando recuerdo la cara de Lucas cuando vio la sangre.

Salgo del baño y tomo su camisa de botones del piso, poniéndomela. Cierro la ventana, mojándome un poco los pies por el agua que trae la brisa y salgo de la habitación.

Lucas había comprado esta casa hacia unos meses y aún no estaba amueblada. Lo único que tenía con muebles era la habitación matrimonial y la cocina.

Las puertas abiertas me dan la libertad de echar un vistazo. Todas las habitaciones están en blanco y vacías. Casi puedo imaginar una de estas como la de Lyric.

Siete habitaciones con baño, incluyendo la que estábamos usando, una habitación de estudio mucho más pequeña y un baño en el pasillo.

Bajé las escaleras y entré en la cocina, pero no había nadie. Y en el salón tampoco.

Recordé el despacho que Lucas había mencionado y fui a buscarlo, entrando también. No estaba en el jardín, tampoco en el gimnasio. Una sensación extraña se apoderó de mí cuando comprendí que Lucas no estaba en casa.

Regresé a la habitación y tomé el teléfono para llamarlo, pero recordé que no tenía su número telefónico. Tenía dos llamadas perdidas de Lyric. Una a las seis de la mañana y la otra a ocho.

Miro la hora: nueve y cincuenta. Enciendo la luz de la habitación y remuevo las sábanas, encontrando la nota:

«Tomé un avión a NY, negocios».

Arrugo la nota furiosa y me siento en la cama, mirando la habitación vacía.

Jodidamente, esto está pasando.

*****

Ni siquiera tengo palabras cuando veo a Carmen y a otra chica en el servicio.

—Ya tengo mi reemplazo, querida. Puedes regresar a casa. —Saludó, yo tragué el nudo de mi garganta y asentí, yendo inmediatamente a la habitación de Lyric.

Ella abrió los ojos con sorpresa cuando me vio entrar con el mismo vestido y tacones.

—Recoge todo, nos vamos a casa —le adelanto. Ella va a protestar, pero levanto un dedo—. Te prometo que te lo contaré, pero no ahora. Recoge todo.

Cerré la puerta y me dirigí a mi propia habitación.

Me llevé una mano al pecho cuando vi a Lucas sentado en mi cama.

—Hola. —Giró hacia mí y todo se desvaneció cuando vi a Eliot en su lugar. Son tan parecidos...

Cerré la puerta de la habitación y me quité los tacones.

—¿Necesitas algo? —inquiero. Él asiente.

—Estuve buscándote estos últimos días porque supuse que esto pasaría — asiente mirándome de pies a cabeza—. Te ves hermosa, Jodie. Ese vestido se te ve fenomenal.

—Gracias, Eliot, pero tengo cosas que hacer y disculpa si sueno grosera...

Eliot toma mi rostro y me besa. Tardo dos segundos en reaccionar y empujarlo. Limpio mis labios horrorizada. Cocaína. Sus ojos están inyectados de sangre y está temblando de forma frenética. Está drogado.