—Te hubieras cambiado al menos—me regaña mi hermano en cuanto bajo de su auto.
Llevo puesta una de sus chaquetas blancas enormes y nada más que un short debajo. No me peiné, solo me tiré un poco de agua en la cara, aunque no estoy tan mal como pensé. Ignoro a Brad y me asomo para apreciar el Río Sacramento, vuelvo a abrir el diario donde me quedé.
“19 de de julio de 2015:
Hoy quedamos en vernos en el Golden gates. Tu ya estabas ahí, llevabas una vestido negro ajustado y viniste a mi, llorando, diciéndome que el chico de la piscina te había insultado. Te dije que lo ignorarás, que no te conoce, que hay chicos mejores que él. Sonreíste y me besaste la mejilla. Supongo que ahí fue cuando mi corazón te eligió a tí Piper.Alex”
—¿Ya nós vamos?—preguntó mi hermano, molestándome.
—Brad—lo miro—, acabamos de llegar, podemos quedarnos un rato más.
—Bien—rueda los ojos y se apoya en la barra de acero, para ver el río junto a mi—, ¿que lees?—miro el diario y luego a mi hermano. Suspiro.
—El diario de Alex—respondo bajando la cabeza. Brad me abraza, apoyando su cabeza en mi hombro.
—Si era de él, se supone que no debes leerlo.
—Lo escribió para mi—cierro el diario y lo aprieto contra mi pecho—. A veces pienso que era demasiado bueno para mi, que ya no está por mi culpa.
—Fue un accidente, tu no tuviste nada que ver.
—Si pero...—chasqueo mi lengua—... No lo sé, me siento culpable.
—Yo me siento idiota, ¿y eso que?—mi hermano logra hacerme sonreír con eso—. Sobre eso, lamento haber sido un idiota ayer—hace una pausa—, y las últimas semanas—otras pausa—, y los últimos veinte años antes de eso—suspiro cerrando un segundo los ojos.
Sé porque lo dice: ayer yo no quería bajar a cenar y entró a mi habitación gritándome que lo supere y que Alex ya estaba muerto. Lloré a más no poder después de pegarle una gran bofetada a mi hermano.
—Está bien, supongo—le resto importancia y apoyo mi cabeza en su hombro.
—¿Quieres un helado?—pregunta después de un rato. Aunque mi humor sigue decaído, no tanto como antes, asiento y avanzamos hasta el coche.
En el camino a la heladería, leo otra página.
“01 de enero de 2016:
Son las dos de la madrugada y no creo que pueda ver una imagen mejor a la que tengo frente a mi. Es decir, estas hermosa, mirando los fuegos artificiales que aun se presentan en el cielo, te gustan y a mi me gusta que sonrías. Hoy te lo diré Piper, hoy lo haré.Alex.”
Sonrío, porque se lo que sigue y recordarlo me pone feliz.
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Diario de Alex para Piper©
Short StoryEn cuanto sientes el flash en tu cara, te das vuelta para besar a la persona con la que estas seguro que compartirás toda tu vida. Pero, ¿cuanto dura toda tu vida? ¿O la de esa persona? Alex, mi Alex, se fue. Y me dejó un obsequio, sin saber que esa...