Capitulo 2 pt. 2: Rindete

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Es increíble como una sola persona puede llegar a cambiar tu vida de una manera inimaginable tanto para bien como para mal, con una palabra, con acciones, o simplemente haciendo presencia.
Ojos, orejas, narices, sonrisas perfectas, todo... Absolutamente TODO, puede cambiarlo de un segundo a otro aunque pongas todas tus fuerzas en que eso no pase.
Y así como una persona puede cambiar tu vida, también puede cambiarse así misma, me refiero a que si tienen tanto poder como para dar vuelta tu mundo, tienen él poder para dar vuelta su mundo, cambiarse...ser alguien distinto y tratar de arreglar sus errores.
Luaxaba sabia esto, y quizá fue por eso que decidió no sacar a gritos a la persona parada tras la puerta.

—Hola Luaxana— Dijo mirandola fijamente y esbozando una sonrisa en sus labios.

—Emma...—Susurro casi inaudible.—¿Que estas haciendo aquí?.— Pregunto tomando mas firmeza para aparentar que ver de nuevo a la chica que había sido su todo en un pasado no la estaba afectando en lo absoluto.
—¿Puedo pasar?— Pregunto en un tono dulce.
Luaxana lo pensó por un segundo, pero asintió y se movió a un lado para que la castaña entrase.
—Lindo, todo sigue igual...— Dijo con un poco de nostalgia en su voz mirando a su alrededor, y girando sobre sus pies para ver a Luaxana que estaba apoyada en la puerta con los brazos cruzados.— Extrañaba todo esto de alguna forma.—Dijo sonriendo.

—No has respondido mi pregunta.—Dijo Luaxaba con seriedad mientras camina hacia él sofá con la intención de que la otra chica la siguiera, tomo asiento y seguido a esto Emma hizo lo mismo.

—Me mude a la ciudad, llegue ayer. Estoy viviendo con mi tía Norma ahora ¿La recuerdas?, ella solía recogerme los miércoles y...

—La recuerdo — Contesto la castaña en un tono frío.— Crei que vivias con tu madre.
—Lo hacia, ella esta en rehabilitación, y papa...pues debe estar en la cárcel o apostando todo su dinero y emborrachándose.—Contesto Emma con un toque de tristeza en su voz.
Luaxana quiso derrumbarse en ese momento pero se resistió, no podía verse débil ante una situación así, aunque estuviera muy enojada con Emma ella sabia perfectamente que si se derrumbaba, la otra chica lo haría con ella, es por eso que debía mantenerse fuerte.
—Como sea... Estoy mucho mejor ahora ¿Sabes?, me siento muy bien en la casa de mi tía. Así que estaré aquí él tiempo que mama tarde en recuparse y le vuelvan a dar mi custodia, aunque es Inutil, para cuando mama este completamente desentoxida y pueda llevar una vida normal, seguramente ya tendre 18 años.— Dijo con una sonrisa amarga en los labios.

Luaxana apartó la vista para disimular las lágrimas, estaba muy dolida, mierda le dolía como si le clavaran un cuchillo en la espalda.
Luego de unos segundo de silencio, Luaxana hablo.
—¿Porque estas aquí Emma? —Joder, sabia que estaba siendo muy dura y rencorosa y hasta egoísta pero no podía evitarlo. Le había costado cerrar aquella vieja herida y de la nada Emma aparecía como si nada a abrir algo que Luaxana creia que había cicatrizado.

—Luaxana y-yo— hizo una pausa— Quiero pedirte disculpas, se que te lastime y también se que fui una imbécil, pero yo quiero que las cosas sean como antes, otra oportunidad. Se que es dificil creerme y confiar en mi después de eso p-pero...

—¿Quien te crees que eres?, me lastimaste, me hiciste mierda con tus mentiras, llore por semanas, trabaje bastante en cerrar la herida que hiciste y de la nada tu apareces y dices que quieres que las cosas sean como antes, ¿Es una broma?.— La interrumpió Luaxana con lágrimas en los ojos y desviando la mirada— Vete.—Dijo fríamente sin siquiera mirarla.
Emma saco un pedazo de papel de su mochila junto con un boligrafo, y anoto un número.
—Este es mi numero, solo piensalo...—Dijo la chica con lágrimas en sus ojos y dirigiéndose a la puerta— Adiós Lua.— Tras esto se fue.
Luaxana dejo de fingir fortaleza y se derrumbo en él sillón a llorar. Ella sabía que estaba siendo muy rencorosa de algo que paso hace dos años, pero ¿Como se supone que deba actuar?. Debía admitir que era difícil creer en aquella chica luego de tantas mentiras, pero ella parecía haber cambiado, no lo sabia y para ser sincera con ella misma no quería pensar mas.
La castaña se levanto, se lavo la cara e hizo lo posible para que no se notara que estaba cansada ya que dentro de diez minuto llegaría Jane.

La noche paso tranquila, era una típica pijamada. Sabana llamo, Luaxana hablo con ella unos cinco minutos y a eso de las 3:45 am las chicas se durmieron, sin embargo Luaxana le costo muchísimo quitar la imagen de Emma de su cabeza hasta que luego de un rato pudo conciliar él sueño.

Aviones de papel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora