Capitulo 5: Decepción.

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La decepción es algo que te da muy fuerte, un sentimiento que fácilmente se confunde con ira, pero no lo es, es muchísimo peor estar decepcionada que enojada, duele muchísimo más, o al menos es lo que Luaxana creía.

A lo largo de su corta edad, Luaxana habia sufrido mas decepciones de las que les gustaria, la mas importa y la mas dura de aceptar fue la de su padre. Cuando tenia 5 años su madre le dijo que Erick (el padre de Luaxana) se habia ido y no se sabia cuando volveria o si es que iba a volver, para cualquier niña de esa edad hubiera sido muy complicado de entender el "Te abandonaron" pero ella tuvo que madurar muy rapido y entendio todo perfectamente, siempre agradecio que  nunca necesito de ese hombre, jamas le hizo falta, tenia una madre que valia por dos y la amaba con toda su vida, siempre habian sido solo ellas dos contra el mundo y la verdad que a Luaxana le gustaban las cosas asi, no queria un cambio, pero no podia negar que le dolia ver en los actos escolares como los niños y niñas se iban de la mano de sus pedres, pero era algo a lo que ya estaba acostumbrada y en la actualidad no le daba importancia.

Obviamente que siempre sintio curiosidad, no recordaba a su padre en lo absoluto, pero su familia siempre se encargo de recordarle que era muy parecida a el, aunque Luaxana ya lo sabia, era evidente que no tenia rasgos muy similares a los de su madre. No tenia una foto ni nada por el estilo y le hubiera encantado tener al menos una imagen de el cada vez que se le pasaba por la cabeza, no le importaba conocerlo y tampoco queria hacerlo, la verdad era que le daba igual, para ella solo era un desconocido, hasta era posible que ya se lo hubiera encontrado en la calle y no le hubiera prestado la mas minima atencion, y dudaba mucho que si asi hubiese sido el la hubiera reconocido.

Pero ultimamente (contradiciendose en todo) comenzo a sentir mas curiosidad, queria saber quien era el, como conocio a su madre, si fue un buen esposo aunque habia sido un pesimo padre. A Sabana nunca le costo hablar del tema en lo absoluto y jamas le habia prohido a su hija verlo, es mas siempre le aclaro que cuando ella quisiera conocerlo que le avisara, aunque Luaxana nunca lo hizo por mas de que a los 12 años sintiera una curiosidad increible por conocer a aquel hombre, jamas se lo planteo a su madre, sentia que podria llegar a lastimarla y a pesar de que la mujer le dijo una y mil veces que era una herida vieja que ya habia cicatrizado, nunca lo hizo.

Sabana le conto que conocio a su padre a los 5 años, era el hijo de unos amigos de sus padres, y debido a esto se veian muy seguido, eran compañeros de juego, pero a los 14 años comenzaron a sentir algo el uno por el otro, el habia sido su primer amor en todo sentido. Cuando a los 20 años quedo embarazada de Luaxana a el no le gusto mucho la idea pero se hizo cargo, lastimosamente en el cumpleaños numero 3 de la niña Erick se fue sin dejar rastro alguno, y a pesar de que Sabana le dolio en el alma, no le sorprendio y aprendio a cargar con todo, a Luaxana nunca le falto nada, ni comida, ni ropa, ni educacion, siempre lo tuvo todo y amor jamas le falto. Alexa las ayudo en todo lo que necesitaran. Mientras que Sabana terminaba su carrera como abogada, su hermana mayor cuidaba a la pequeña hasta altas horas de la noche, razon por la que ambas, madre e hija estuvieron viviendo durante el tiempo que le tomo a Sabana terminar sus estudios, en la casa de Alexa.

Para Luaxana su madre era un ejemplo a seguir, le habia demostrado que si te lo propones puedes logar cualquier cosa, ademas de que no necesitaba de nadie para salir adelante, ni de un hombre ni de absolutamente nadie, era una mujer de hierro, una exelente madre, abogada exitosa, y una guerrera.

La admiraba demasiado, a pesar de todo el daño que le hizo aquel hombre, Sabana seguia contando la historia con una sonrisa en su rostro y un poco de nostalgia en su voz, pero nunca le guardo resentimiento alguno, y jamas le falto el respeto delante de Luaxana.

Una vez sabida toda la historia Luaxana confirmo sus sospechas, no queria verlo nunca jamas en la vida, no queria tener nada que ver con ese hombre y por eso agradecio mentalmente a su madre por cambiarle el apallido "Young" a "Steel" a los 4 años cuando estaba por empezar el jardin de infantes. No era como si le disgustara el apellido, solo era que no queria tener nada que ver con aquel hombre y compartir el apellido seria una tortura para ella.

Luaxana estaba completamente segura de que no queria verlo nunca,  toda su curiosidad se habia ido cuando escucho la historia completa. Pero la vida es caprichosa y bipolar, aveces te da lo que quieres y otras veces no, la idea es superar todos los obtaculos que esta te impone. Luaxana nunca espero ver los mismos ojos que los de ella en un hombre que jamas habia visto antes parado detras del marco de la puerta y asegurandole que tenian que hablar...





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