Rebelión ||Enigma 2 Temporada || Narry || Zouis|| AU||CANCELADA/NO LA CONTINUARÉ

Capítulo 1: Introducción

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UNA SEMANA TRAS EL DÍA 0

Louis despertó por el martilleo del sonido del despertador.

Zayn estaba sentado a su lado.

-Harry está ahí fuera. 

-No había venido en esta semana...

Harry se había despertado después del día en que se llevaron a Niall y desde entonces se había negado a hablar con Louis ni con Scott.

-Supongo que necesita hablar -dijo Zayn mientras le acariciaba el cabello.

-¿Seguirías aquí conmigo si tuvieras otra opción? -preguntó Louis con el rostro congestionado.

-Por supuesto.  Me ofende que lo dudes.

-Esta semana no he sido el mejor dom.  He estado fumando marihuana y bebiendo mucho.

-Eso no me ha gustado.

-Ha terminado.  No quiero depender de nada de eso.  Tengo que empezar a reorganizar todo.

-Le diré a Harry que pase.

Louis asintió. 

Harry entró.  Iba vestido con una camisa arrugada y sucia y unos pantalones también sin planchar.  Estaba pálido y no se había afeitado en días.

-Necesito que me digas cómo lograste tu papel donde asumes como sum a Zayn.  

-Harry...

-No.  No esperaba esto de ti.  Eres mi mejor amigo.  Creía que lo eras.  Como mi hermano.  Iba a pedirte que fueses el padrino de mi boda.  Para ti todo es fácil, tienes a Zayn contigo.

-He estado tomando drogas esta semana.

Harry suavizó la expresión.

-Mierda, Louis.  ¿Duras?

-Solo marihuana y he abusado del alcohol, pero voy a volver a ir terapia a diario.  Yo también me siento mierda.  Se lo que hice.  Y no solo eso.  Mis chicos.  Mi proyecto.  Mi vida.

-¿Por qué?  Solo quiero saber porqué.

-Scott temía que pudieses decirle a tus padres o a alguien lo que planeaba.  Siempre pensamos en salvar a Niall.  No debía estar dentro del club. 

-¿Por qué no confiasteis en mí?

-Porque hasta hace nada tú pensabas y decías que el sistema estaba bien.  Ni siquiera te escuché cambiar de opinión. No sabía que tus intenciones con Niall eran serias.

-Estas semanas las pase con Niall.  Fui a ver cómo funcionaban los centros.  Escuché su historia. 

-Harry, nunca nos contaste eso.  Lo llevaste en privado.

-Era mi derecho.  Era mi vida, mi amor... podía llevarlo en secreto si quería. 

-Pero no lo sabíamos.  Nunca me dijiste que lo amabas.

-No me han dejado verlo.  Voy cada día pero no me dejan.  Al menos sé que sigue recluido en el Centro número 3, de nuevo.  Tengo que ser su dom para poder sacarle.  Y no dan papeles.

-Scott tiene contactos.  Está trabajando en eso.

-Me piden pruebas.  Pruebas para demostrar que mi hombre es mío. 

-Te ayudaremos a conseguir esas pruebas.  Hablaremos con Scott.

Scott se despertó en el sofá. Llevaba durmiendo ahí una semana.

Tras lo ocurrido en el club Liam había ido callado todo el camino a casa. 

Una vez allí, la pelea había sido dura y desagradable.

Liam le culpaba por lo que le había ocurrido a Niall y Scott no podía no comprenderle.  Según Liam había que estar ciego para no ver lo que Harry sentía por Niall y quizás tenía razón. 

Liam había querido irse pero Britt había hablado con él.

Scott no sabía lo que habían hablado pero Britt había logrado que se quedase y eso a Scott le bastaba. 

Britt estaba trabajando mucho y apenas se veían.  Liam no le hablaba.

Y el otro cuarto estaba ocupado por Dylan, el dom del club.  Necesitaba un empleo y Britt estaba recibiendo amenazas de muerte así que le convirtieron en su guardia personal.

Mientras, en la calle la situación se había descontrolado absolutamente.  Los sum que no habían sido atrapados se estaban organizando para combatir el status quo establecido.

La ya conocida internacionalmente como Rebelión Británica se extendía como la pólvora por el país.  Los sums libres se negaban a acudir a fábricas o centros de producción si no caían bajo manos de sus grupos de poder. 

Y el gobierno combatía con represión y utilizando a los sums prisioneros.

En medio de todo ello, en una celda del número 3, estaba Niall Horan.

Con un colchón viejo en el suelo, recibiendo palizas y muerto de hambre, pero aferrado a su anillo y a la esperanza.

Era el día siete allí.  No podía demorarse mucho ya. 

Volvería por él.