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Destiny también tenía sus dudas como porqué la última puerta de la casa era una habitación vacía y olvidada o qué era lo que había en la fotografía del sótano y porqué está allí, porqué Drew miraba tanto por la ventana, era algo muy extraño pero aún era muy nueva y no tenía la confianza para entrometerse en esos asuntos.

Luego de ver toda la casa, Aiden y la joven caminaban hasta la sala para conocerse mejor.

-Oye, eres un niño muy inteligente ¿lo sabías?

El niño agradeció - Tú eres muy solitaria ¿verdad?

-Si, no confío mucho en la gente

-Puedes confiar en mí, seremos amigos - dijo con una sonrisa.

-Por supuesto, pero cuéntame de ti ¿qué cosas te gustan?

-Me gusta leer, esa biblioteca es más mía que de mi padre - lo pensó un poco - mi película favorita es Abracadabra ¿la conoces?

-No ¿sobre qué trata?

-De brujas, las hermanas Anderson, debes verla algún día

-Lo haré - sonrió - ¿vives sólo con tu padre? ¿y tu madre?

-No lo sé, no la conozco, mi padre dice que nos abandonó cuando yo era un bebé - dijo sin más.

-Lo lamento, supongo que entonces tu padre y tú son muy unidos

-No, mi padre nunca está, siempre está trabajando, por eso contrata niñeras

-¿Lo extrañas?

El niño miró al suelo.

-A veces

-Lo siento, estoy haciendo demasiadas preguntas.

Después de aquel pequeño interrogatorio, la chica y el infante hicieron algunas cosas como ver televisión, leer y jugar con la pelota en el jardín, hasta que llegó la hora de ir a la escuela. Caminaron hasta la institución, contaban chistes y reían con lo que fuera para que el camino se hiciera menos aburrido. Destiny pensaba que aquel niño era muy tierno y necesitaba mucho cariño y quería darlo también, su madre nunca estuvo y su padre no tiene tiempo, sabía que no tenía abuelos, habían muerto tiempo atrás, así que ella intentaría acercarse como si fuera aquel hermano que nunca tuvo, ni siquiera amigo, sería su ángel.

-Adiós, nos vemos a la salida - se despedía con su mano.

-La nueva niñera ¿eh? - preguntó una mujer acercándose a ella.

Destiny asintió.

-Cuídate, muchachita - le dijo para luego irse, dejando a la joven atrás.

-No le haga caso - dijo el guardia de seguridad - esa señora anda asustando a todo el mundo.

Destiny le sonrió aceptando el consejo, aunque muy en sus adentros tenía el presentimiento de que esa señora sabía lo que decía.

Se dirigía a casa de su padre para no quedarse sola pero le ganó la curiosidad y ya que se encontraría sola pensó que podría encontrar respuestas y así lo hizo.

Cuando entró, notó unas huellas que llevaban hasta la habitación de Drew, temía que fuera un ladrón así que tomó el bate de béisbol que Aiden había dejado afuera de su habitación cuando jugaron, se acercó lentamente al lugar para encontrar a una mujer acostada en la cama, parecía dormida y soltaba un olor terrible, Alcohol. La niñera la movió un poco y esta salió de la cama de un salto e hizo una ridícula muestra de karate, la mujer rubia se tambaleaba debido a su ebriedad.

-¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí?

-Mi nombre es.. -la mujer tapaba su boca para no vomitar en el lugar, corrió al baño y cerró la puerta.

La NiñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora