Rodé los ojos -¿ahora qué quieres Dereck?
Hizo una mueca- Adriel... atrapamos a unos vampiros, dicen ser de la tropa real, están buscando algo por estos lares,según, son ordenes directas de Kazoo, te manda esto...
Extendió un sobre vino tinto.
Suspiré acariciando mí tabique - podrás ver que estoy camino a la ciudad. Llegarémos tarde. Encargate de ellos, lo resuelvo después.
-Per...
Sus palabras quedaron al aire. Luego de unos kilómetros no me preocupé. Dereck puede ser muy cínico cuando se lo propone.
Esperaba que el camino fuera tranquilo. Silencioso. Por lo que leí en la ficha de tina, era introvertida. Esa fachada se arruinó en el kilómetro seis.
Empezamos a parlotear de todo un poco. Por lo visto había entrado en confianza.
Observaba la carretera. -¿ya llegamos?
Sentí como mis dedos se ajustaban al volante. - No
-¿Falta poco?
-No - gruñí
-¿Ya?
-¡QUÉ NO!- digo volteando a verla y ella esta aguantando la risa
Fruncí el ceño, observándola - ¿De qué ríes, pulgosa?
- JAJAJAJAJAJA- Se carcajea.
- ¡DEBISTE VER TÚ CARA DE AMARGADO! JAJAJAJAJA-Muy graciosa- refunfuñe, regresando la vista al camino.
Logré ver un atisbo de melena blanca antes de frenar abruptamente y asegurar a la rubia.
Lauren Underwood.
El impacto nunca llegó. Adriel me detenía contra el respaldo.
Bajé de un salto de allí, el me siguió observando - Se ha lastimado. Debemos llevarlo con nosotros. ¿sí? - me miró alzando una ceja.
-No niña, eso sí que no.
Me hice la ofendida. - Vamos, es tú deber. Además, ayudarla en lo menos que podríamos hacer.
Gruñó. - He dicho qué no. - Rodé los ojos, suspiré preparandome para la mejor actuación de mí vida.
Puse un puchero, voz dulce, e hice ojitos. Halando un poco su camiseta, musité - Por favor sonne¹.
Su mirada me intimidó por unos miseros segundos, cuándo subió al jeep.
-Rápido mocosa, no tenemos todo el día. Si se mea el auto lo limpiarás tú.
Su voz llegó a mí, desde el jeep. Tomé el pobre animallo. Estaba asustadiso. Subí rápido, dejándolo en mis piernas.
(...)
Extendió un brazo -Dame a esa cosa y baja ya, mocosa.
Puse una mueca. - Ha cómo le hagas algo te corto un brazo, chucho. - bajé en un limpio salto.
Me la entregó tomando mi mano, entramos a un veterinario.
Me apegó más a él y murmuró -Ya quita esa cara, estará bien pulgosa.
Suspiré, un animalillo indefenso no debería sufrir. Sin más asentí.-Si tú lo dices.
Una chica exageradamente maquillada y pechugona nos dio la bienvenida. La observé con repudio. Adriel la ignoró, pidiendo un pase de emergencia.
-Dame a la pulgosa. - se la extendí con cuidado.
Ambos desaparecieron por dos puertas grandes y azules.
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Mi Pequeña Mate [En Hiatus]
WerewolfAdriel, muy distinto a ella, lo opuesto a ella. Pero...los opuestos se atraen... ¿no? ¿Aquella pequeña, dañada y traumada chiquilla, lograría sacarlo de sus demonios.? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Pensaba. ¡Porque la diosa luna le asignó a una n...