El regreso

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Han pasado ya varios años, desde que el asesino carmesí habia dejado de matar gente, al menos de la misma forma como lo habia echo hasta entonces, pues ni un solo caso se habia reportado, aun no...

Una bello dia sabado, soleado y con olor a vida y dinero, pues justo el viernes habian depositado la paga, Henrry y su novia Karla vivian muy tranquilos, tenian casa propia, coche y un perro Pastor Aleman llamado galleta que era ciego de un ojo, pero que habia vivido con ellos desde cachorro, y ahora era todo un defenzor de hogares, Henrry tenia un trabajo muy bien pagado que le consumia gran cantidad de tiempo, pero les permitia siertos lujos, como viajar de vez en cuando o tener la casa bien amueblada y claro, el closed de Karla rebosando de ropa de buena marca, vivian una vida casi perfecta, normal, pero satisfactoria, el unico problema era que Karla se sentia sola.

hacia ya 1 año que ella se habia mudado a la casa de su novio para entre otras cosas, escapar dem tedio que sentia en la casa de su padre y poder compartir con su novio, dandose amor mutuamente, pero Henrry que era 13 años mayor que su amorcito ahora devia trabajar para mantenerla a ella y al perro, por lo que ya casi no pisaba su casa y con suerte le respondia un mensage a su novia, ella se sentia mas sola que nunca, era como si viviera solo con galleta.

-ya no sé que hacer- le decia al perro, quien se habia convertido en su confidente, casi el unico que con quien "podia hablar"

*el solo la miraba como con extrañesa*

-nunca me he sentido mas sola en la vida, al menos con papá podia hablar con el- sentencío justo antes de dejarse caer abruptamente en el sofá

*el perro se le acerca y se sube junto con ella, recostandoce en su regaso, casi siciendo "cuentame mas"*

-no... es que no lo quiera, pero... honestamente, solo lo veo una vez a la semana, tal vez... - ella no queria considerar esa opción, pero algo dentro de si misma no podia ignorar el hecho de que tal vez, el ya no estubiera interesado. -tal vez lo mejor sea dejarlo, buscar a alguien mas, alguien que si me quiera sabes?-

*el perro voltea a verla emitiendo un leve quejido* será que está en contra de esa idea, o que es un perro y no la entiende, ambas ideas pasan por la mente de Karla pero no le dá importancia.

-tal vez si llamo a Luisa ella pueda conseguirme un chico que si me valore... alguien que daria su vida por mi... jijijijiji- comienza a reir en voz baja fantaceando con los chicos que podria conocer y lo mal que sonaban sus palabras.

Notó derrepente que Galleta la miraba extrañado.

-que bueno que no puedes contarle a nadie nada de las locura que digo- comienza a acariciarlo con impetú y rascarle detras de las orejas, finalmente se levanta del sillon y busca desidida su celular para llamar a su vieja amiga Luisa, Galleta la sigue de serca.

Despues de buscar un rato encuentra el telefono, se lo habia regalado Henrry hace 2 años, lo cuidaba como un tesoro, tenia una funda traslucida con agua y brillos que caian en cascada al ladear el aparato, no estaba segura que versión era, pero poco le importaba, era del hombre que habia amado,estaba en su cama, bajo la almoada, junto al juguete que usaba cuando extrañaba a Henrry, ese marabilloso pedazo de plastico rosado que le habia echo mas compañia que su novio desde hace meses, la conocia mejor que cualquiera, ya ni se habia molestado en guardarlo.

busca en la lista de su telefono por la L hasta encontrar el contacto "LuisaBFF" preciona el pequeño icono verde con forma de telefono y se puso el aparato en la oreja, al cabo de unos segundos de sonar, se escuchó un click y una voz conocida.

K-AMIIIGAAAAAAA-

L-¡¡¡¿KARLAA?!!!-

K-la que viste y calsa-

Inmemorial anillos rojos cuentas blancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora