American Idiot

Nadie cree en mí

Realmente no hay nada de malo en mí, así es como se supone que debo ser...
Es una tierra de hacer creer, pero nadie cree en mí.

Mientras Brad y mamá están lejos enamorandose y endeudandose con alcohol y cigarrillos, me consumo en Mary Jane para mantenerme insano.

Vivo en la ciudad de la muerte. Fui educado en el estacionamiento 7-11, pero descubrí que lo que me enseñaron era una mentira, ellos decían que el hogar está en tu corazón, pero que lástima, los corazones no laten igual. Laten a destiempo.

Esta ciudad es el extremo de otra carretera perdida, que te da señales que no van a ningún lado.

Vivo en el centro de la tierra, aquí a nadie parece importarle nada realmente.

El otro día leí un graffiti en la pared de un baño, parecía decir muchas verdades. Decía que en el centro de la tierra es el fin del mundo. No pude hacer otra cosa mas que despreocuparme. Porque realmente no me importa. Porque cada uno de nosotros está lleno de mierda. Nacidos y criados por hipócritas de corazón reciclado pero nunca salvado. Porque vivimos en una tierra de hacer creer, en la que nadie cree. Así que realmente no me importa.

Hay veces que no puedo recordar ni una palabra de lo que estaba diciendo, entonces ahí me pregunto:
¿Somos todos dementes o yo soy un trastornado? Hay una fina línea entre ser un loco y ser un inseguro.

Estoy pensando en hacer terapia. No se si estoy atrazado o solo lleno de energía. Sé que aquí nadie es perfecto, y yo estoy acusado, por falta de un mundo mejor. Esa es mi mejor excusa.

Trato de decidir entre dejar mi hogar o quedarme aquí, entre vivir y no respirar o morir en tragedia. Quiero correr, huir y encontrar aquello en lo que creo.

Prefiero dejar este huracán de mentiras, ya perdí mi fé aquí. Está ciudad ahora es inexistente.

Así que yo corro, huyo y me alejo de este huracán de mentiras, en el que estuve una y mil veces, pero no ésta vez. No siento vergüenza de huir, me disculparé con mi madre y me iré. Huyo del dolor que me ha perseguido.

He abandonado mi hogar.