Recuerdos ●YoonKook•

Luz

Los pasillos blancos de aquel lugar hacían que mis ojos dolieran, no sabía qué hacía allí, ni a dónde me llevaban. Las vueltas en los pasillos me daban mareos y apenas podía moverme.

Llegué ante una gran puerta roja, lo único que contrastaba en aquel blanco lugar, la persona que iba detrás de mi tocó la puerta de forma pausada y dijo "solo espera", para luego retirarse. Esperé unos segundos hasta que alguien abrió la puerta desde el otro lado, era un hombre con una mascarilla y un gorro que no hacía contacto visual conmigo y solo dijo "pasa".

Observé aquel lugar de paredes rojas, había un escritorio negro en donde yacían unas cuantas hojas y una carpeta azul eléctrico. Me senté en una silla de cuero negro y observe al hombre frente a mi, que lentamente tomaba aquella carpeta, como si la acariciara antes de abrirla y leer los documentos que habían dentro de ella.

-¿Recuerdas algo?...Tu nombre tal vez -dijo de forma lenta.

-Jeon JungKook... -susurré no muy seguro.

-¿Tu edad?

-No...solo recuerdo mi nombre, bueno...no lo recuerdo, pero la enfermera del hospital me llamó así.

-Entonces... ¿hay algo que recuerdes? -dijo con voz pausada.

-Una luz.

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Un pequeño JungKook despertaba agitado luego de una pesadilla, llamó a su madre un par de veces, pero nadie venía. Se levantó de la cama con diseño de Iron Man y caminó por la oscura habitación hasta la puerta, se detuvo un segundo pensando si debía salir al obscuro pasillo. Tomó el pomo de la puerta y lo giró de forma suave, esperando que los monstruos del pasillo no lo oyeran, fue hasta el cuarto de su madre, pero este se encontraba vacío. Decidió recorrer la casa mientras llamaba a su madre, que no estaba en ningún lugar. Asustado tomó las llaves de su casa, preguntándose si su madre estaría bien, tal vez los monstruos se la habían llevado y él debía buscarla. Tomó el poco valor que le quedaba y salió al jardín delantero, observando los alrededores, esperando ver a su madre. Caminó hasta traspasar la reja de la casa y recorrió la cuadra, mientras lágrimas salían de sus ojos, ¿dónde estaba su mamá?

Asustado se sentó en la acera, esperando cualquier señal que le indicara que su mamá estaba bien. Comenzó a temblar del frío que sentía y se abrazó a sí mismo, intentando guardar un poco de calor. Suspiró de forma temblorosa, hasta que sintió una manta arroparlo, se giró de forma lenta y vio...

Luz

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-Entonces no recuerdas quién estaba detrás de ti, ¿sientes miedo al recordar aquello? -interrogó aquel hombre que al parecer era un médico.

-El recuerdo en sí me llena de miedo, pero...la persona que estaba detrás de mi y me dio aquella manta, es... Se siente... reconfortante -dije lo último susurrando.

-¿Algo más que puedas decirme sobre aquello?

Miré mis manos y las sentí vacías, como si algo faltara. Cerré los ojos y suspiré, intentaba recordar algo, aunque sea mínimo, pero no podía. La luz ¿quién era? Por qué me hacía sentir así...

-Tranquilo, no importa si no recuerdas algo ahora. No te fuerces a buscar algo en tu mente con tanta prisa, las cosas importantes tardan en llegar.

Miré los ocultos ojos de aquel hombre y luego miré nuevamente mis manos, entonces una especie de flash llegó a mi mente...

-Creo que... hay algo más...