Mi mayor deseo (Raestar)

Prologo

Sus ojos estaban posados en un libro viejo, de color violeta y que especie un aura negra. Sus pupilas se movían de un lado a otro, leyendo cada frase y entendiendo cada palabra mientras flotaba en el aire cerca del sofá de la sala de los titanes. Para Raven era su forma de relajarse después de todo un día salvando la cuidad de los villanos que constantemente perturbaban la paz. Una forma que se convirtió en una rutina para la chica oscura. Pero hoy la rutina era interrumpida por la mirada de una extraterrestre pelirroja.

En un principio no le dio importancia, tal vez a Starfire solo le dio curiosidad y decidió mírala, esa chica le gustaba ver todo y se sorprendía por las diversas costumbres de la tierra. Eso le traía problemas a veces y la hacía verse tierna ante los demás, en especial para Robin que desde hace mucho estaba enamorado de ella pero que por culpa de esa misma inocencia ella no se daba cuenta de las indirectas que constantemente el chico maravilla le lanzaba.

Retorno de nuevo a la lectura de las artes oscuras, esas que son mal vistas por todo el mundo. Los demonios, los súcubos, y los diablillos era los seres que le atraían la atención, en el especial el tema de como vencerlos de la forma más fácil. Los diablillos son débiles ante el hierro, más cuando este está a temperatura baja, y... Son....

Un sonido ahora fue la que la distrajo, la pelirroja ahora estaba más cerca. Aun sus ojos estaban fijos en ella, y tenía una expresión pequeña de felicidad. La chica se ...bueno no sabía cómo sentirse ante lo que estaba pasando.

Volvió de nuevo a libro oscuro, pero al segundo después volvió a mirar y ella estaba más cerca todavía. Se puso nerviosa, ¿acaso la extraterrestre se movía cada vez que no la miraba? Y en eso hacía. Miraba por un rato el libro y cuando veía estada cada vez más y más cerca.

—¿Qué hacer Starfire?

—Nada, solo...—La chica se empezó a acerca lentamente a gatas sin aparta su mirada.

—Esto ya se está poniendo raro hasta para ti.

La hija de demonio bajo y retrocedió un poco, nerviosa y algo asustada por la actitud de su compañera, pero por un descuido se cayó al suelo y la otra aprovecho para salta sobre ella atapándola. Sus manos sujetaban firmemente los brazos con una increíble fuerza haciendo imposible cualquier escape.

—¿Star? ¿Qué haces?

—Raven...Te amo—Musito en voz baja antes de bajar lentamente hacia ella.

—Star...—Sus labios se unieron en un beso gentil y romántico. Cuando se separaron la extraterrestre la soltó y acerco sus labios al oído para decir un "Te amor "bajo pero suave.

Raven—Escucho unos murmullos—¡Raven! —Ahora un grito.

La chica abrió los ojos despertando así del trance producido por una meditación especial.

Cuando su vista se aclaró bio que era la misma pelirroja de su visión, que la miraba con curiosidad y directamente a los ojos.

—¿Eh? ¿Pasa algo Star?

—Sí, te llego este libro por correo y al perecer lleva días ahí abajo. —Era el mismo libro de su visión "Los demonios de Azathor: Vol 2"

—Esto...Gracias, pero no pudiste esperar que termina mi meditación—"En especial cuando la cosas se estaba poniendo interesantes" pensó dentro de su cabeza.

—Es que también me preocupo cuando vi que tu rostro se estaba poniendo rojo y pensé que te pasaba algo malo—Raven se tocó el rosto cuando la chica dijo rojo, noto que estaba algo cálido y al invocar un espejo vio que efectivamente estaba sonrojada—¿Ocurre algo malo?

—No nada, solo debo irme a mi habitación por un momento.

—¿Segura?

—Si, segura.

Llego a su habitación y se encerró, guardo el libro en su repisa y se sentó en su cama. Tomo su almohada y la empoza abrazar con todas sus fuerzas como si se tratase de alguien muy querido. La meditación del Alba fue lo que ella hizo, algo que la podría llevar a ver muchas cosas que pueden llegar a ser confusa y pocas veces clara, pero sin importa lo que viera.

Hay estaría lo que más deseaba en todo el mundo...

Ahí estaba... Starfire.