1 Entre lo bueno y lo malo

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Estoy observándote desde hace mucho rato, quiero tenerte, me interesa muy poco si tú no me quieres, haré lo posible por tenerte una vez más en mi poder, amor, comprende que lo que hago es por tu bien.

Respire tu loción una vez mas, inhale ese dulce aroma, hacia volver a mi momentos gratos contigo, inhale otra vez, todo hubiera estado bien, todo hubiera marchado viento en popa...pero decidiste tomar la decisión equivocada, elegiste tu sola el cruel destino, anímate todavía tienes otra oportunidad, ya sabes es conmigo o reunirte con las demás.

-¿Por qué no puedes dejarme tranquila?

Eso fue lo último que me dijiste, me diste la espalda y lo tomaste del brazo a él, era lógico, él más apuesto que yo.

-Oye, no puedes hacerme esto - mi voz se entrecortaba.

-Estoy harta de ti, déjame en paz, ojala desaparezcas muy pronto.

Seque las lágrimas que rodeaban mis mejillas, corrí hacia ti te rodee con mis brazos y susurre a tu oído.

-Esto lo pagaras caro, recuerda que el mismo error no se comete dos veces.

No te detuviste a pensar que quizás estarías lastimándome, muy al contrario sonreíste y pretendiste no escucharme, me sentí humillado.

-Espero estés preparada-, pensé para mis adentros.

Llegue a casa, todo tenía un panorama desalentador, me tumbe sobre la cama y me llegaron recuerdos, como el día en que te conocí, fue una coincidencia conocernos en el concierto, recordé que tiempo después te pedí que fueras mi novia, aceptaste, mañana seria el día en que cumpliéramos 3 años de nuestra gran relación, pero ese bastardo, él fue el que te separo de mi...

Descuida cariño no volverá a acercarse a ti nunca más, no olvidare su nombre ni el tuyo te lo aseguro.

Sentí tus manos en mi pelo, trate de tocarlas pero solo eran mis alucinaciones, maldito seas Jeon Jungkook, ahora era mi turno de quitarte a la persona que tú mas amabas.

Tocaban la puerta, no conteste.

-¿Está bien joven Park?

-Déjame solo no necesito nada de ti, ni de nadie.

Cerré la puerta con llave y entre al cuarto de baño, me quede un buen rato en la tina, el agua era tibia, cerré los ojos unos instantes, ¿Por qué de entre todas las chicas?, ¿Por qué tenías que cambiar mi vida?, ¿Por qué eras tú mi única droga, la que podía crearme y destruirme a su antojo?... ¿Por qué?

Salí y me puse la camiseta que me habías regalado cuando cumplimos tres meses, las lágrimas corrían de nueva cuenta por mis ojos, de verdad te sigo amando, amo todo de ti... cada partícula de tu ser.

Entonces tome una decisión difícil, saldrías de mi vida a como fuese, tal vez era lo mejor, empecé a hacer mis maletas, me iría por un tiempo a las cabañas que estaban en las montañas, para entonces tal vez y solo tal vez comprenderías que si nos necesitamos mutuamente y regresaríamos a ser como antes.


Entre él y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora