Amor falso || Ayato Sakamaki || Editando.

☬3;4☬ f i n a l

Narradora:

Ximena se encontraba sentada en un lujoso sillón mientras tomaba una taza de café, estaba comenzando a perder las esperanzas de que Ayato regresara por ella, ya había pasado un mes, un jodido mes, tal vez ya estaba muerto y ella ni enterada.

—Princesa, si ese idiota no viene hoy mañana nos iremos de aquí a América. — la chica suspiró ante esto.

—¿Tú crees que venga? — preguntó con tristeza.

—No lo creo, su ego es muy grande como para darte la cara.

—Mmm...

—Vamos princesa, no te pongas así. — se acercó a ella y la abrazó —, Recuerda que siempre te apoyaré.

—Gracias...Kino.

El chico le sonrió y se fue a otra parte dejando a Ximena sola sentada en aquél sofá. Recordaba todos los momentos lindos que tuvo con Ayato, todas las cosas lindas que le enseñó a ver, al fin de cuentas nunca aprendieron a volar eso...

Kino le había avisado a la castaña que iría a arreglar los últimos papeles para irse a América, por lo tanto ésta quedó sola en el hotel. Ximena caminó hasta el balcón que daba un impresionante vista a toda la ciudad, apoyó sus brazos en el barandal y miró las luces de la ciudad.

De pronto sintió la respiración de alguien en su cuello y un aroma muy familiar, justo cuando iba a gritar taparon su boca y la tomaron de la cintura.

—Shhh, no grites. — era Ayato que le susurró en el oído a Ximena.

Ésta estaba más que sorprendida, había regresado, la chica inhaló y exhaló calmándose. El chico destapo la boca de la fémina y apoyó su mentón en el hombro de Ximena apegándola mucho más a él.

—A-Ayato ... —susurró.

—Perdón si tarde en volver por ti, amor mío. —a la chica se le resbalaron un par de lágrimas —. Perdón, perdóname por todo lo que te hice, — sintió húmedo su hombro y supo que él también lloraba —, perdón si alguna vez te hice entender que mi amor era falso, mi amor nunca fue falso, siempre fue real, pero a veces odiaba amarte tanto, por eso me comporte como un idiota. — sollozando la chica se giró para ver al pelirrojo que también estaba llorando.

—No llores. — le limpió las lágrimas —. Claro que te perdono, nunca podría odiarte, siempre te amaré profundamente. — el chico sonrío y le dio un lindo beso en los labios a la castaña, nada los separaba, estaban tan juntos.

Aunque todo cambio, aún vive en mi toda tu luz, toda tu paz, toda tu calma...

Los chicos se separaron y se abrazaron fuertemente. Aplausos se escucharon detrás de ellos, era Kino.

—Felicidades, te estabas tardando en venir hermanito. — Ayato frunció el ceño.

—No me digas así idiota.

—Tranquilo, yo ya me voy, sólo vine a despedirme de mi princesa. — la castaña miró a Ayato y este la saltó.

—Está bien pero que sea rápido — el azabache sonrió y se acerco a la chica.

—Cuídate princesa. —la abrazó

—Tu también... Príncipe —el chico se separó de la castaña y con una sonrisa desapareció.

El chico chasquio la lengua y Ximena rio, abrazó a Ayato con una sonrisa.

—Nada cambiará tus celos ¿verdad?.

—Eso es más falso que decir que no te amo perdídamente. —Ximena rio y lo beso.

—Tu amor no es falso.

—Y nunca lo fue.

~Fin~
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gracias por seguir esta serie, las amo con todo mi corazón chicas, solo me queda el epílogo y las curiosidades y esta historias oficialmente concluye

LAS AMO

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