*Alarma*
Abro los ojos lentamente y los cierro de golpe tras recibir un rayo de luz muy fuerte, hago un intento más de abrir los ojos y lo consigo, me siento y me froto los ojos, como hoy se ve que es un caluroso día abro las puertas del armario y entro, para sacar un short un poco corto que deja ver mis largas piernas y una camisa manga corta negra apegada al cuerpo, me voy a la otra esquina de mi armario y agarro mi ropa interior mientras me dirijo al baño a darme una ducha.
Ya cambiada salgo del baño con el pelo seco y me pongo unas vans que no usaba, agarro mi mochila y bajo, para encontrarme con una tía ojeruda.-Buenos días.-digo algo extrañada.
-Hola mija.-dijo tomando de su café.-me dormí tarde por eso estas bolsas negras.-aclaró ya que la veía fijamente.
-Ah, yo si decía.-pause.-Pensé que tuviste una mala revolcada con tu "amigo.-dije haciendo comillas con la mano mientras que recibía una mala mirada de parte de ella.
-Vas a comer algo?.-yo asiento.-Entonces apúrate que estás llegando tarde.-Pausó para mirar el reloj de su celular.-Son las 8:13! Y tus clases comienzan 7:30! Vas con 43 minutos de atraso!
-Oh Mierda!.-digo casi corriendo, alcanzo a tomar una manzana que estaba en la mesa y dándole una mordida a esta, me despido de mi tía.-Chao.-digo sin antes darle un beso en el cachete.
Subí a mi carro y me quite la mochila de los hombros y la tire al asiento de copiloto, encendí el carro lo más rápido que pude y acelere, mientras terminaba de comer la manzana me agarra un rojo, Mierda.
Llegaré más tarde de lo que pensé en mi primer día aunque no me preocupa pero preferible a llegar tarde a faltar, ya que dicen que si faltas el primer día todo tu año electivo te irá mal, yo vivo con eso en mente así que siempre voy los primeros días, ya llegando al colegio entro y me parqueo a lado de un Camaro ZL1 gris, abro la puerta de mi Lexus LFA tan rápido que sin querer raspó la puerta del Camaro (si, se mucho de carros gracias a mi abuelo), agarre mi mochila y me di a la fuga, entre y los pasillos estaban completamente vacíos me dirigí hacia el casillero que me asignaron días antes de clases por correo y metí algunos libros que no necesitaba, me dirigí hacia la torre B ya que ahí era mi primera clase, llegue y di dos pequeños golpecitos en la puerta para después de abrirla y ver al profesor Sifell con una ceja alzada, inmediatamente sentí las miradas de todos pero no me importó.-Buenos Días señorita Anderson, pase.-Dijo mientras se giraba a continuar con sus cosas, yo solo asentí y le dediqué una sonrisa formando unos pequeños hoyuelos en mis cachetes.
Me dirigí hacia el penúltimo puesto de una fila, y tire mi mochila al piso, me baje un poco el short ya que se recogió a lo que me senté y sentí una mirada un poco molesta, Mire de reojo a ambos lados para ver de quién se trataba y era un chico bastante atractivo para decir verdad vestía una camisa blanca apegada a sus músculos y un pantalón negro, su mirada era indescriptible no transmitía nada, sus ojos eran lindos pero no se sentía ninguna emoción o algo en ellos, eran totalmente apagados.
Entonces viene una idea a mi mente, por que no provocarlo para ver si así transmite algo, porque de tan solo verlo se te vienen dos cosas a la cabeza:
Mujeriego y nada amigable,
Entonces yo seguía con mi plan alce un poco mi short ya que lo había bajado y comienzo a pasar las manos en mi pierna lentamente, como toda una puta, se sentía extraño de cierto modo ya que yo no soy de ese tipo de personas, volví a mirar de reojo y nada, absolutamente nada se veía en aquellos ojos, intenté varias cosas y nada, ahg ya no se ni porque me importa, rendida me bajo el short como estaba y escucho alguna indicaciones que nos decía el profe Sifell.
La campana suena y todos esperábamos un adelante del profesor, y así fue, salí penúltima y cuando estaba apunto de salir algo me empuja fuertemente un hombro lo que hace que caiga al piso pero enseguida me levante,no pude ver quien fue ya que solo alcancé a oír una voz ronca pero jodidamente sexy.
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Provócame
Romance"Ni el más discreto de todos nosotros puede ocultar el brillo en sus ojos cuando le hablan de la persona que provoca el caos en su mente". Ellos se odian pero del odio nace el amor no? un típico cliché Si te intereso da click en leer, te encantará...