04; Primera consulta.

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-Está será tu habitación temporalmente, aquí dormirás durante tu estancia en el hospital

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-Está será tu habitación temporalmente, aquí dormirás durante tu estancia en el hospital...-abrió la puerta Rose, una enfermera de piso, haciéndose a un lado para que Justin pudiera entrar. Él se adentró y la observó detalladamente. Se veía bastante cómoda -Tiene su respectiva cama, un baño propio y un amplio ropero, cualquier cosa estoy a sus ordenes, doctor Bieber... ¡Ah! Se me olvidaba, el jefe lo requiere en media hora en su oficina. Es todo.

-Gracias, Rose -agradeció, mirándola a los ojos por educación. Pero se percató cómo ella miraba a cualquier lado, menos a él, intentando evadir su mirada a toda costa... Síntoma de nerviosismo.

La muchacha de tez morena salió por la puerta dejándolo completamente solo en aquella tétrica y abandonada habitación. Suspiró pesadamente, colocando ambas maletas sobre la cama. Se acercó hacia la amplia ventana que daba a una hermosa vista del área verde del psiquiátrico.

Nada mal, tal vez no parecía tan horrible vivir aquí por unos días después de todo. Pensó.

Empezó a sacar su cosas personales de su maleta y a ordenarlas dentro el rústico y suficientemente antiguo ropero de madera, demasiado antiguo, que con un sólo toque el ropero podía desarmarse en pedazos.

Al terminar de acomodar todas sus pertenencias, un objeto que se encontraba debajo de toda su ropa, acaparó demasiado su atención... el portaretrato de su amada esposa.

Sonrió mientras acariciaba con la yema de sus dedos la fotografia de su preciosa esposa Cassie. El brillo peculiar que irradiaba sus azulados ojos y su deslumbrante sonrisa que iluminaba el día a cualquiera, destacaba en aquella fotografía dónde ambos posaban para la foto junto a su hija Eli...

Cuanto las extrañaba, cuanto las iba a echar de menos en este escalofriante lugar.

Fue hacia la mesita de noche y las colocó a un lado de la lámpara. Para tenerlas siempre con él.

Verificó la hora en su costoso reloj Rolex que rodeaba su muñeca izquierda y notó que faltaba un par de minutos para que dieran las seis y media. Así que decidió por salir de su habitación asegurando la puerta con su respectica llave, y recorrer los caóticos pasillos de aquel psiquiátrico.

Y mientras recorría varios pasillos, un escalofrío invadía su columna vertebral, al escuchar los gritos desgarradores y súplicas estremecedoras por parte de los pacientes llenaban el silencio de los pasillos.

Cuando pasó por una habitación y observó que no había nadie en la camilla, se acercó detuviéndose frente a la pequeña ventanilla con rejas que tenía la puerta. Pero después de varios segundos sin ver absolutamente nada, se vio obligado a alejarse rápidamente por inercia de la puerta, cuando el rostro de una mujer de aspecto descuidado y lunático, apareció repentinamente por la ventanilla sacando ambos brazos por las rendijas gritándole de manera suplicante;

"Sacame de aquí, te lo ruego, él es el Diablo y... él viene por nosotros"

Pero entonces la mujer se calló rápidamente y se alejó de la ventanilla haciéndose pequeña, cuando miró a un guardia acercarse a ella y golpear su puerta violentamente.

Psychiatrist Bieber « J.B »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora