Psychiatrist Bieber « J.B »

02: "Bienvenido Doctor Bieber"

Lunes, 3 de octubre, 2016.

Bajé del taxi, acomodándome el saco, el taxista se encargó de bajar mis maletas del maletero, mientras yo observaba con atención el gran Hospital "Westernville". Consiste en dos edificios impetuosos y intimidantes que como me comentaron, el edificio A es de las mujeres y el B es de los hombres. Y hay unas puertas majestuosas negras terriblemente altas y pesadas en frente mio.

—Son 50 dólares —el sujeto interrumpió mi ojeada al hospital, y saqué de mi billetera 50.

—Aqui tiene, muchas gracias.

—De nada.—el taxista asintió y se marchó del lugar.

Dejándome completamente solo, frente a las enormes puertas que repentinamente se abrieron haciendo un rugido tenebroso. Sujeté mis maletas en ambos brazos, y me adentré al área de recibimiento. Lo primero que divisé fueron dos sujetos vestidos de policías y un hombre vestido formalmente.

—¿Usted es el doctor Bieber? —preguntó el sujeto vestido formalmente, repasándome con la mirada de arriba a abajo

—Si señor, el mismo que viste y calza.—afirmé subiendo mi barbilla y demostrando confianza, estiré mi mano para saludarlo, este se quedó viendo con desagrado mi mano negándome el apretón, así que la bajé ignorando su mueca de desprecio.

—Mmh, el señor Hill te espera en su oficina.—espetó con obvio desinterés.

—Esta bien, creo que por lo menos puede mostrar un poco de educación... Qué grata bienvenida.—objeté, entre dientes, fastidiado de su carácter.—¿Tan siquiera puede dirigirme a su oficina? Si no es mucho pedir.

El señor asintió con desdén, y me señaló por dónde caminar. Lo seguí detrás junto los otros dos policías observando el interior del hospital. Me guío por una largo camino de pedestal en el patio delantero del lugar. Enfermeras cuidando a pacientes, presos caminando encadenados de los pies y guardias de seguridad vigilando el área es lo primero que percibo. Observé lo que todo el mundo se niega a aceptar, y que habita mucho aquí.

Enfermos mentales y criminales peligrosos.

Esto es como el paraíso para mí, es cuando un niño le regalan muchos regalos de Navidad y no sabe cuál abrir primero, así me siento ahora mismo. Muchas mentes que tratar. Muchos pacientes que necesitan ser escuchados. Y para eso vine aquí.

Pero el caso primordial al que fui encomendado, es el de Annabelle Jones. Esta chica esquizofrénica según lo que me comentó el señor Hill,vive en su propio mundo negándose a aceptar su realidad inventándola a su manera. Generalmente, los esquizofrénicos distorsionan la realidad que viven creándola como mejor les parezca y se les hace dificultoso distinguir lo real y lo que no es real, y por ende sus pensamientos se ven afectados. Pero Hill me contó que Annabelle no era cualquiera esquizofrénica, ella es especial...

Annabelle Jones torturó sádicamente a su marido Gil Dawson a causa de infidelidad, a los 6 años de matrimonio, no obstante, también asfixió a las pequeñas Mariah y Juliette. Annabelle fue capaz de acabar con la vida de toda su familia dejándola en la soledad...

Cuando fue declarada culpable del homicidio de su familia fue condenada a 20 años a una prisión de alta seguridad en Boston. Su abogado defensor alegó que el asesinato de las gemelas, fue producto de voces provenientes de la cabeza de Annabelle.

Annabelle declaró en el juicio que su conciencia le ordenaba cometer tales asesinatos. Voces del más allá. Pero nadie podía creerle.