Agridulce Venganza.

Prólogo:

Mi vida no fue para nada fácil, mejor dicho no lo es.
Mis padres vendían drogas para sobrevivir, aparte de consumirla.
Observe a mis padres por 17 años vendiendo y consumiendo drogas (marihuana, cocaína, heroína, éxtasis, alcohol por supuesto, entre otros).
Sin embargo mi hermana Eva vivió otra realidad de ellos, el día que nació mis padres se enamoraron por completo de ella, y nunca quisieron mostrarle el mundo en el que ellos vivían, eran tan buenos para mentir, pero yo nunca tuve esa suerte de tener otra realidad.
No se podría imaginar ni por un segundo el infierno que tuve que vivir, ni consumiendo ninguna de estas sustancias que acabo de nombrar.
Está claro que la vida de estas personas es un problema tras otro, la policía, deudas..
Esas deudas que causan tanto daño, que ni quitándole la vida a alguien es suficiente para cubrirla, a veces se necesitan hasta dos.

Si, las vidas de mis padres fueron arrebatadas por una gran deuda que nunca pude saber cual era, fueron asesinados un 17 de octubre, frente a mis ojos, y es una imagen que por más intente borrar nunca lo voy a poder lograr.
Y es que duele y duele cada vez más, y es que en mi cabeza intento armar un rompecabezas para entender cual fue la gota que derramó el vaso y no hay pieza que pueda encajar.
Mis pies pesan, me cuesta avanzar, y es que quien puede avanzar cargando una mochila de dudas y rabia tan pesada.

Necesito hacer encajar las piezas, necesito paz y sobretodo un responsable que hacer pagar.