Capítulo 5.

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Salí a la parte trasera de la cafetería a fumar un cigarrillo y a pensar, pensar mucho, hace demasiado tiempo que no pensaba, que no me preocupaba, escape de mi familia, amigos, de mi vida, busqué escape en quizás mi mayor enemigo, las drogas la única puerta de escape que mis padres me enseñaron, claro eso cuando no estaba Eva, nunca pude saber como dos personas podrían ser totalmente diferentes del día a la noche, eran blanco y negro, y el blanco nunca llegó a ser gris, nunca se mezclaron los dos mundos, a la noche mis padres salían a la 01:05am cuando mi hermana estaba ya profundamente dormida dejándola a mi cargo, mientras ellos salían a hacer lo que mejor sabían hacer vender y consumir, y volvían Justo a los 5 minutos después que nosotras nos íbamos a la escuela con excusa de que ellos entraban más temprano a trabajar, nunca supe como eso funcionó  y como mi hermana no tuvo ni una mínima sospecha, para ella era lógico y suficiente.

Mis padres se encargaron de que fuéramos a una escuela de doble horario entrábamos a las ocho de la mañana y salíamos a las cinco de la tarde, tiempo suficiente para dormir, desintoxicarse y preparar la cena para cuando nosotras llegáramos, a veces me pregunto como pude callarme tanto tiempo, pero al recordarlo lo entiendo, mi hermana, fue el único amor real y normal que tuve en mi vida, no quise perder eso, quise jugar la vida falsa que llevaban mis padres con ella solo para sentir amor y apoyo, claramente a las doce se rompía el hechizo y yo tenía que ser testigo de eso.

Mi vida ahora vendría ser la misma pero visto desde el otro punto de vista, ahora era yo la que consumía me faltaba solo venderla que era algo que consideraba en varias ocaciones, me gustaba mi trabajo pero el suelo no me era suficiente para cubrir todos mis gastos, a veces pensaba dos veces entre comprar comida o algo de cocaína, mi cuerpo se estaba volviendo adicto, y era algo que me estaba consumiendo, necesito dinero extra y creo que no sería una mala opción, definitivamente mi vida cambiaría por completo, pero creo que es un riesgo que me atrevería a tomar.

De igual forma mi cabeza era una constante lucha entre caer en los mismos errores que mis padres habían cometido o superarme y seguir adelante.
Mi mayor sueño siempre fue encontrar a alguien que me amara, me cuidara, me respetara y poder formar una familia real, sana, simplemente normal y cotidiana, no quería la mejor casa, ni el mejor trabajo ni vestir del mejor diseñador.
Pero me daba miedo no saber ser esa persona que pudiera sostener todo eso.

Deje de pensar y analizar una futura vida para volver a entrar al trabajo Eva ya se había ido, Erika me miro y me dio una ligera sonrisa compadeciéndose conmigo.
-Como estás?- Pregunto algo preocupada-
-Bien o eso creo, nada de esto está siendo fácil para mi-conteste-
-Me imagino, no debe ser nada fácil al fin y al cabo sigue siendo tu pequeña hermanita-
-Si..., Sabes nunca creí ser yo la que arruinaría su fantasía, es duro-
-No es tu culpa cariño, pero debes ser más comprensiva con ella, estás siendo muy agresiva y al final tampoco es su culpa-
-Ya..- asentí algo apenada por todo lo que le había dicho a Eva-
-Venga, arriba y a seguir trabajando, a la noche solucionaremos todos estos problemas con unas copas- me dijo acompañadas de unas palmadas en el hombro y de una sonrisa-

Agridulce Venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora