El clima no estaba en su mejor punto, afuera se encontraba nublado y se podían escuchar los truenos que provocaban una fuerte lluvia.
Por suerte yo no me encontraba afuera más bien estaba en la sala de mi casa viendo mi serie favorita y comiendo donas.–Dylan O'Brien viólame ahora mismo– dije hablando hacía la tele y sí, mi sería favorita es Teen Wolf. –Bebé te mereces un Oscar– presencié una de las tantas escenas donde él aparecía
Estaba sola en mi casa, mi madre había salido de viaje por algo de su trabajo y se llevó a mi hermano menor con ella. Por otro lado mi hermano mayor había salido a una fiesta.
Así que solo estaba yo, disfrutando de un buen maratón de Teen Wolf
Me levanté del cómodo sofá y fui hacía la cocina por algo más de comer. Tomé una barra de chocolate porque tenía flojera de prepararme algo y me fui a la sala nuevamente.
Justo cuando iba a sentarme, el timbre de la casa sonó.
¿Quién sale de casa con esta tormenta horrible?
–¡Joey!– me sorprendí al ver a mi novio frente a la puerta, se encontraba empapado de agua, el enseguida entro a la casa temblando como un cachorro – Qué demonios Joey– cerré la puerta detrás de mi y corrí hacia arriba por una toalla, una de muchas sudaderas que Joey había dejado aquí y algunas mantas.
Cuando bajé vi como Joey se quitaba la sudadera que traía puesta, dejándo su torso desnudo.
Tranquiliza las hormonas...
Le pasé la toalla que traía y se secó todo. Pasó la toalla por su cabello secándolo causando que terminará todo alborotado.
Así cómo estás ahorita...
–Te-tenías una sudadera a-aquí– dije o más bien trate decir. Joey sonrió de lado, sabía que estaba nerviosa. –¿que rayos hacías fuera de casa? Está lloviendo horrible Joey– camino hacia el sofá y se dejó caer en el.
–Cuando salí de casa estaba nublado, después fui al parque y me encontré a Charles, fuimos a un Starbucks's, lo acompañé a su casa, jugamos videojuegos y después me dirigí hacía acá – me encontraba delante de él con mis brazos cruzados, parecía una madre esperando regañar a su hijo –te había comprado una flor pero una estupida abeja empezó a seguirme y tuve que tirarla – reí al imaginarme la escena de Joey corriendo para que la abeja no lo picara –y después cuando pensé que nada podría ser peor... empezó a llover – camine hacía el y me senté en sus piernas, quedando frente a frente
–Ow Jojo– el asintió e hizo un puchero –deberías ponerte la sudadera te vas a enfermar si estás así– mentira. No se podía enfermar solo porque se había mojado, tal vez le daría un resfriado pero nada que no se pueda curar. Lo decía porque no podía dejar de ver su marcado abdomen.
–¿No prefieres que este así?– se alboroto el cabello más de lo normal y sabía que lo hacía a propósito. Me acerqué más a el y pronuncié un "no". Mentira de nuevo, realmente lo prefiero así. Sonrió, pero no era una sonrisa cualquiera más bien era una sonrisa traviesa.
Lo miré de la misma manera y así nos quedamos por varios segundos.
Hasta que mi celular sonó haciéndome sobresaltar.Me estiré para tomarlo y vi que era una llamada de mi hermano, le enseñe el celular a Joey y le pedí que guardará silencio
–Oh mi cuñado– rió bajo, pronuncié un cállate y conteste.
–Hey Matt ¿que pasó?– trate de sonar tranquila y normal
–Te llamaba para decirte que no llegaré a casa hoy, sigue lloviendo así que me quedaré en casa de mi amigo– escuché como Joey pronunciaba un "si" de victoria y le pegué para que se callará –¿Qué fue eso?– escuche preguntar a mi hermano del otro lado de la línea.
–Oh nada, n-no es nada importante – Joey abrió la boca indignado por lo que acaba de decir.
–Pero escuche que alguien dijo "Si"– mierda. Voltee a ver a Joey y el me susurró un "me vengare"
–Oh sí, fui yo quise decir que si está bien que te quedes allá am...– sentí un escalofrío pasar por mi cuerpo y baje mi mirada hacía mi blusa. Joey la había subido un poco, colocó sus manos en mi cintura y me atrajo más hacía él – am... te-te esperó mañana para cenar, digo para desayunar. –escuche la risa de Joey por lo que acababa de decir, colocó sus manos alrededor de mi cintura y se levantó del sofá, al instante pasé un brazo por su cuello para no caerme.
Joey camino hacia la cocina y me dejo sentada en la barra, pero al momento de hacerlo los platos y vasos que estaban en la barra cayeron al suelo provocando un gran estruendo.
–¿Qué fue eso?– escuché decir a mi hermano
–Ah... es que se me cayeron algunos platos na-nada importante – seguramente mi hermano ya está sospechando algo
–¿Estás sola? ¿Hay alguien contigo?– escuche la risa de Joey y le pedí que se callara como por décima vez. El se acercó a mi haciendo que nuestros labios se rozaran.
–Ah... no digo sí digo ahg– Joey reía de lo estupida que sonaba ahorita, hizo mi cabello aún lado y sonrió malicioso. –Si estoy sola Matt y no, no hay nadie conmigo, estoy bien– Joey alzó una ceja como diciendo "¿encerio?" mientras yo me encogía de hombros.
–¿Y que hacías?– ¿encerio? Justo ahora me pregunta que diablos hacía.
–Veía Teen Wolf, ya sabes lo nor...– dejé mis palabras en el aire al sentir algo húmedo sobre mi cuello
Joey dejaba pequeños besos en mi cuello. Mierda. Lo estaba haciendo a propósito, el más que nadie sabe que esa es una de mis debilidades –Este... sí lo normal– trate de sonar tranquila pero creo que fracasé.–¿Segura?– dios solo cuelga.
–Si súper segu... mierda– sentí como Joey dejaba una marca en mi cuello mejor conocido como; chupeton. –Segura si bueno chau te veo mañana– al instante colgué, sabía que mi hermano se quedaría con la duda y mañana me llenaría de miles de preguntas.
De nuevo escuche la risa de Joey por lo que acaba de hacer
–Eres un idiota– comencé a darle pequeños golpes y el solo reía –Ahg te odio– trate de safarme de su agarré, ya que tenía sus manos en mi cintura –suéltame estupido– seguí haciendo el mayor esfuerzo para safarme pero fracasé. –Eres un maldito, estupido, inepto, idiota, y todos los insultos que se me puedan ocurri...– mis palabras se esfumaron cuando sentí sus labios contra los míos, primero me negué rotundamente al beso pero no me resistí y le correspondí.
Pasé mis brazos al rededor de su cuello acercándolo más a mi, mierda me encanta.
La falta de aire se hizo presente y nos separamos, vi como sus labios estaban rojos e hinchados, se relamió los labios y reí.
–¿Sigo siendo un idiota?– asentí
–Pero eres mi idiota favorito– y sin más volví a besarlo. Sus labios eran mi droga y yo era adicta a ellos.
•••
Heeeeeeey, esta es mi primer historia y espero le guste mucho 👼🏻💛
[ historia creada a las dos de la mañana por falta de sueño xd ]
— dbirlem ♡