j.b; imaginas

08. Vacaciones

Cierro la puerta del auto detrás mío y me estiro.
Sonrió al ver la playa que está frente a mi.

— Qué lindo paisaje — asiento levemente.

— La playa es muy linda — digo observando todo a mi alrededor

— Yo hablaba sobre ti — me sobresalte al sentirlo muy cerca de mi, depósito un beso en mi mejilla y sonreí sonrojada. — Vamos tenemos que bajar las maletas — asentí y caminamos hacia el auto.

Una vez de bajar lo que traíamos, caminamos hasta la casa donde nos quedaríamos. Dejé las cosas en la sala y corrí emocionada hacia una de las ventanas enormes que ahí se encontraban.

En toda la casa se encontraban varios ventanales gigantes que daban vista hacia la playa. Era simplemente hermoso.

Durante quince minutos estuve recorriendo toda la casa, husmeando por aquí y por allá. Una vez que termine de comer los dulces que habían en la cocina que supongo que eran como una bienvenida salí de ahí para ir directo a la habitación.

— Joey todo es jodidamente hermoso aqu- — dejé las palabras en el aire una vez que lo vi frente a mi

Señor padre jesucristo amén.

Joey estaba frente a mi sin playera y con el cabello alborotado. Lo único que traía puesto era un pans negro que había traído desde que salimos de su casa.

— Se te cae la baba — sacudí mi cabeza levemente para quitar todos los pensamientos perversos que cruzaban por mi mente.

— ¿Estabas durmiendo? — dije cambiando de tema y pase a lado suyo para después tirarme en la cama.

— No intentes cambiar de tema señorita perversa — camino hacia y gateo en la cama para llegar hasta donde estaba, se quedó encima mío obviamente sin poner todo su peso sobre mi y apoyo sus brazos en la cama aún lado de mi cara.

— Como sí tú fueses tan inocente Joseph — me crucé de brazos cosa que no duro mucho ya que Joey tomo mis muñecas y colocó mis brazos aún lado de mi cara. — Oye sueltam- — sentí sus labios estamparse junto a los míos, le seguí el beso y seguido de eso enrollé mis piernas en su cintura.

Habían pasado aproximadamente diez minutos en los que estuvimos besándonos, para lo único que nos separábamos era para tomar aire y después seguíamos en lo nuestro. En ningún momento pasamos a alguna otra cosa solo estábamos ahí besándonos.

— Me encanta- — no termino de hablar debido a que el timbre de la casa lo interrumpió. Rodó los ojos molestos y sonreí al ver como sus labios estaban completamente rojos e hinchados.

— Ya vuelvo bae — depositó un casto beso en mis labios y se levantó de la cama para después salir de la habitación.

Sonreí y me levanté de la cama para buscar mi ropa y cambiarme.
Me puse el traje de baño y encima de esto un short negro y un crop top blanco.
Alrededor de unos diez minutos decidí salir de la habitación e ir en busca de Joey quien se había tardado en regresar.

Una vez que llegue a la sala observé la espalda desnuda de Joey y sonreí, cosa que no duro mucho al ver a la persona que se encontraba frente a él.

Era una chica alta que supongo trabajaba de salvavidas debido a su "uniforme" llamativo color rojo y súper pegado al cuerpo.
La chica enrollaba un mechón de su cabello repetidas veces y miraba sonriente a MI novio.

— Te propongo salir en la noche y no sé tal vez podamos divertirnos allí adentro — dijo señalando el interior de la casa, maldita zorra, apreté mis puños y una ola de enojo me recorrió todo el cuerpo, ni la chica ni mucho menos Joey se habían dado cuenta que estaba escuchando todo.