Simply Bad [Pausada]

Capítulo 5: Camill

Narra Cameron

Mi pequeña hermana jugaba con una muñeca de trapo que le había hecho mi madre Karen una mujer hermosa de ojos claro y pelo dorado, Camill era una réplica exacta de ella solo había heredado los ojos de mi padre, el cual llevaba 2 días sin ver.

La puerta se abre de repente y por esta entra mi padre, Camill se para tan rápido que tropieza y se tira a sus brazos sonriendo.

- PAPI LLEGASTE!!. - Decía alegre.

- Si princesa y no me volveré a ir. - Dijo mi padre con una sonrisa forzada y algo nervioso, mi madre al verlo así se lo llevo preocupada a un cuarto y desde éste se podía escuchar susurros.

- Donde estabas?. - Decía mi madre.

- Lo siento tenía cosas que hacer. - Contestó mi padre.

- No mientas!, lo hiciste de nuevo verdad.

- Sabes que no lo puedo evitar. - No entendía nada de lo que hablaban solo sabia que mi padre tenía problemas pero ¿porque? ¿que había hecho? ¿Porque siempre desaparece? No lo sé pero se que no parecía nada bueno.

Suena el timbre de la puerta y Camill va a abrir, espere a escuchar la voz de aquel que esta visitando pero no escuche nada así que fui a ver que pasaba, al llegar a la puerta la veo abierta y no veo nadie, esto era muy extraño ¿que mierda estaba pasando? Estaba apunto de tener un ataque de nervios hasta que de repente algo duro impacta contra mi cabeza y rápidamente la oscuridad me envuelve.

Despierto amarrado a una silla y con una cinta tapando mi boca miro a todos lados sin reconocer nada, pero no duro mucho despierto ya que el dolor de cabeza era tan fuerte que no me permitió tener los ojos abiertos por mucho tiempo.

Al volver abril los ojos ya no estoy solo dos hombres estaban frente a mi llenos de sangre y un cadáver en el piso y al fijarme bien veo que es mi padre, muerto, no podía creerlo hace unas horas todo estaba bien ¿que mierda paso?.

Los hombres se acercaron, eran grandes y fuertes un niño de 12 años atado no podría hacer nada contra ellos, uno se acerco mas y dio el primer golpe, tan fuerte que me hizo volver votar sangre, ese fue el primero pero no el ultimo ya que siguieron uno tras otro, y cada vez con mas fuerza. Ya al aburrirse uno me escupió la cara y dijo: ¨agradécele a tu padre¨.

No sabia que pasaba solo sabia que la culpa la tenia mi padre pero el ya estaba muerto para reclamarle y de todos modos eso no me ayudaría a salir de aquí.

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Pasaron días o eso creí pero no importaba porque a pesar de que pasen segundos, minutos o horas, parece como si el tiempo se hubiera parado o transcurriera mas lento de lo normal solo para disfrutar de la agonía de mi familia, porque sabia que no era el único, todas las noches escuchaba las voces de hombres y los gritos de mi madre, tal vez solo tengo 12 años pero se muy bien lo que estaba pasando, pero aun tenia fe y rogaba a Dios que no le pasara nada grave a Camill, cuando nació jure protegerla y no quiero sentir el dolor de no haberlo logrado.

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Estaba durmiendo hasta que un peculiar olor me despierta, era sangre y al abrir los ojos veo a mi hermana tirada en el piso llorando y desnuda con sus pequeñas bragas destrozadas en el piso y un hombre subiéndose la bragueta del pantalón parado cerca de ella, me altere y trate de desamarrarme pero solo conseguí un puñetazo de ese sujeto y luego este salio del sucio cuarto, y hay lo único que pude hacer fue llorar por mi pequeña Camill, le había fallado era un fracasado al igual que mi padre.

****

Estábamos los tres en la misma habitación y ninguno estaba atado, mi madre , mi hermana y yo sabíamos lo que se venia nos van a matar, ya no me importaba solo quería salir de esta pesadilla, pero mire a Camill y supe que no quería esto para ella, quería que ella fuera feliz pero esto fue lo que nos toco, al mirar a mi madre supe lo que decían sus ojos ella no dejaría que esto terminara así para la pequeña Camill, con las pocas fuerzas que le quedaban mi madre se paro y fingió escapar, todos los hombres fueron tras ella, no se como lo hice ya que mi cuerpo no reacciona y no podía escuchar nada solo se que tome a Camill en mis brazos y corrí sin mirar atrás, corrí mientras lloraba ya que sabia que desde ese instante ambos eramos huérfanos, solo la tenia a ella y no me importaba ser el malo de la historia para evitar que vuelva a sufrir.

Camill lloraba en silencio, sus lagrimas eran una tortura para mi así que la abrace fuerte y le susurre al oído.

- "No llores hermosa, no permitiré que alguien te haga daño". - Y con esas palabras susurradas al viento , la noche sello la promesa mas importante de nuestra vida.

"Si es
necesario ser un monstruo
para que tu seas una princesa no
me importa"

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Eso es todo por el capitulo de hoy, esperamos que les guste. Disculpen la tardanza linduras!! L@s amamos ❤