PERDIDA EN TUS OJOS...

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He abierto los ojos de una vez y la luz de la realidad me ha dado un portazo en la cara Qué fácil es engañarse a uno mismo y qué difícil contarse verdades, luego, nos quejamos de que nos mienten, pero nosotros somos los primeros en hacerlo.

Ahora que me he quitado la venda, veo verdades en cada esquina. Tú nunca me has querido, no intentes decir lo contrario, que hasta yo me he dado cuenta. ¿Ha habido cariño? Sí. ¿Me has llegado a querer? También, pero nunca has estado enamorado. Déjalo, no digas lo contrario que ya aburre. Cuando quieres a alguien, pasa a ser el primer plano en todos los aspectos de tu vida, en tus decisiones, en tu mente y yo tenía demasiados planos delante de mi, que no, que eso no es amor.

Tranquilo, la culpa ha sido mía por no ver ésto antes. Ya sabes que no hay más ciego que el que está enamorado.

Me empeñé en justificar tus errores, en darte demasiada importancia, incluso más que a mi misma y ese fue el error. Nunca, nunca hay que poner a nadie por delante de ti misma. Algún día aprenderé eso, algún día.

Me mentiste, te mentí, nos mentimos para evitar una despedida que ya estaba escrita desde hacía demasiado tiempo... Que déjalo, que ya da igual... Tú no querías ser feliz y a mi se me olvidó que si quería serlo.

Me convertí en tu sombra, en una marioneta a manos de alguien que ni siquiera sabe controlar su vida. Tú no has sabido quererme, pero yo tampoco, así que la culpa es de los dos.

Suena a Sabina: "Ahora es demasiado tarde, princesa."

Es gracioso cuando las canciones suenan en el momento justo que tienen que sonar, en el instante en que más duelen. No son salvavidas. Las canciones son poemas que sin leerlos, consiguen leerte la mente y jugar con ella.

¡Maldita sea! Y tú sigues siendo mi canción favorita. Pero no te preocupes, a las canciones del verano, siempre las aburres antes de que llegue la primavera.

Tranquilo, he aprendido a vivir sin molestarte, a llorar en silencio, a empezar a ver motivos para seguir viva.

¿Y sabes una cosa? El motivo empieza y termina en mi.

Hasta nunca, mi amor.

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