Trato hecho.

Parte 1

Hola! Soy Cristina Jones aunque mis conocidos me llaman Cristi, tengo 23 años recien cumplidos y me acabo de graduar en administración de empresas.
Pero no quiero estar llamando la atención como toda mi familia, que construyeron una gran empresa dirigida por mi madre *demasiada ambiciosa* mi padre *la marioneta de mamá y demás personas inútiles que no hacen más que poner al otro como menos para sentirse mayores.
Por eso me fui de la casa inmediatamente obtuve mi título, dejé a mi pobre hermanita de 17 años y aquí estoy, en New York, la gran manzana, buscando trabajo almenos como secretaria para poder terminar de pagar mi departamento, (el cual ya empecé a pagar con todos mis ahorros ).

He oido hablar de una gran empresa que contrata personas con frecuencia pero no he escuchado que necesitan personal, pero bueno, vale la pena intentar.
Así que empujé las grandes puertas de cristal y pasé adelante para nada asombrada con la elegancia de este lugar, gracias a que mi madre es exageradamente ambiciosa y presumida.

-buenos días, necesito hablar con el jefe, el señor Smith. Dije amable cuando ya estaba frente a la reseccionista.

-Buenos dias, tiene cita con el señor?

-no. Dije triste.

-pues me temo que no será posible que lo vea. Respondió esta.

-por favor, es sumamente importante. Dije casi rogando.

-bueno, toma asiento veré que hago por ti.

-gracias. Dije y me fui a sentar mientras trataba de leerle los labios a la chica, me hizo una seña.

-ve al último piso, ahí encontrarás a la secretaria del señor Smith le das esto. Dijo entregandome un papel sellado.-ella te llevará con el señor.

-muchísimas gracias.

-no hay de qué. Dijo sonriendo.

Hice exactamente lo que me dijo.

-buenos dias, toma. Dije extendiendole el papel.

-ah, tu eres.....

-Cristina Jones, puedes llamarme Cristi. Dije amable, esa es una de las características de mi personalidad y también amo hacer amigos.

-bien Cristi, soy Fernanda, me puedes llamar Fer,... dame un momento. Asentí. Tomó el teléfono y marcó, supongo al señor Smith. -buenos dias señor.......si, están listos....alguien solicita hablar con usted....claro.....está bien. .....tenga buen día.
-bien Cristi, al final del pasillo a la derecha está su oficina, le entregas esto por mí por favor.

-si claro. Muchas gracias.

Me dirigí a la oficina y toque dos veces hasta que oí un "adelante" asi que entré.

Santa cachucha.....este hombre es....ejem ejem, vine por trabajo, nada más.

-Señor Smith. Dije extendiendole mi mano, la cual observó demasiado, casi analizándola mientras la aceptaba.

-tu debes ser Cristina.

-si claro, pero como lo sabe?. No recuerdo que le hayan mencioado mi nombre.

-toma asiento. Me senté frente a su escritorio. -y cuéntame que deseas?. Preguntó ignorando mi pregunta.

-necesito un trabajo, aquí tengo mi título reciente y aqui está mi curriculum.

Tomó los papeles mientras yo me moría de nervios.
-sabe hablar todos estos idiomas?. Dijo tratando de ocultar su sorpresa.

-si señor.

-perfecto, que más sabe hacer?.

-bueno, sé hacer tablas, gráficas, maquetas. ...todo lo que tenga que ver con la administración además de.....

-sabe cuidar de un hogar, sabe ser buena esposa, pero sobre todo sabe actuar?. Lo miré demasiado sorprendida pero me recompuse inmediatamente, talvez era una prueba.

-claro que sé hacer todo eso, en el instituto ayudaba con clases de teatro.

-perfecto..
Le dio la vuelta a su escritorio quedando frente a mí.
-tú necesitas dinero no?. Asentí
-yo necesito una chica como tu, hermosa, sin igual, inteligente, capaz y que sea una buena esposa. Abrí mis ojos como platos.

-que ha dicho, señor?

-eso, serás mi esposa.

-no comprendo. Dije poniendome de pie.-he venido desde El Caribe a buscar trabajo... a ver, no entiendo nada.

-eso es, ese será tu trabajo, ser mi esposa.

-no puedo permitirme eso señor, no lo sé...... la verdad necesitaba el dinero pero no puedo casarme con una personas que apenas conozco, esa no es mi personalidad.

-entonces....?

-no, lo siento.

-está bien.
Salí de la oficina pensando claramente en todo.

Estoy considerando la idea, es que podría volver a casa de mis padres pero, eso implicaría escuchar sus sermones y luego me pondrian como la malagradecida que se fue y como no encontró nada, volvió y tampoco puedo permitir que mi propia familia me pisotee, eso nunca, por esa razón vine aqui, para trabajar, hacerme grande y demostrarles que yo si puedo.
Di media vuelta y volví a la oficina.

-sabía que volverías, entonces trato hecho?. Pregunto extendiendome la mano.

-trato hecho. Contesté aceptandolo.

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Se que el capítulo es corto, pero necesitaba que acabara así. Sorry.
Los amo
Massi....