7 for 7

Moon U; Choi YoungJae

Desde la ventana de mi habitación podía ver como un millar de puntitos luminosos adornaban el oscuro manto azul, había un par de nubes que cubrían parcialmente la luna, pero aún así era una preciosa noche.

Pese a que te vi hace solo unos días atrás ya te extraño; y de noche la melancolía de estar lejos de ti me consume, la luna es testigo de aquello.

Tan imponente y majestuosa se dedica a observar como los amantes se escabullen entre los callejones de las grandes ciudades; mirando con ilusión el encuentro y parece brillar más cuando demuestran su amor entre las estrechas callejuelas con ella en primera fila.

Por eso cada noche le ruego que me permita un día más a tu lado, pero es caprichosa y nos mantiene alertas, expectantes de lo que pueda ocurrir al siguiente día. Ella sabe que necesito ver tu rostro, conoce el anhelo que existe en mi corazón por observar una de tus sonrisas donde tus ojitos desaparecen graciosamente. La observó una vez más y siento como su brillo me indica el camino a ti, puedo sentir como me alienta a reencontrarme contigo una vez más.

Cuidadosamente calzo mis zapatos y con suma cautela salgo de casa para verte, sé que es muy tarde pero realmente lo necesito y al parecer tú también, lo puedo sentir.

El frío se cuela en mi cuerpo logrando conseguir que un escalofrío recorra mi espina dorsal, casi por acto reflejo subo el cuello de mi suéter y escondo mis manos dentro de los bolsillos buscando un poco de calor en la tibia lana que no parece tener ese efecto abrigador en mi.

Las oscuras calles son mis compañeras, tan solo la luz de luna las ilumina, y esos puntitos en el cielo me trazan el camino a ti.

Mi vista sigue pegada al cielo. Continúo preguntándole si me dejara ver tu sonrisa una vez más, pero el silencio lo cubre todo, solo escucho el leve arrullo de la brisa.

En medio de un gran parque te encuentras esperando por mi, cuando logras establecer contacto visual te apartas con sigilo y me llamas con la mirada; te sigo a través del espeso bosquecillo de cerezos y cuando estamos apartados de todos al fin puedo ver esa sonrisa que es solo para mí.

-Te extrañe mucho JaeBum.
-Necesitaba ver que estabas bien, pensé que alguien nos había descubierto YoungJae. Estaba asustado.- dices sonriendo con preocupación. Puedo notar tu nerviosismo.
-Tranquilo cielo, cuando eso ocurra estaremos muy lejos de aquí.
-¿Cómo sabías que estaría aquí? ¿qué pasaría si no estuviera aquí?- pregunta mi curioso amado.
-No lo sabía, solo seguí a la luna y estrellas.- sonreímos cómplices. -Y pues... te habría esperado todas las noches de ser necesario.

Y nuevamente la luna es cómplice de nuestro amor.

Nuestros labios unidos expresando todo aquello que las palabras no pueden, nuestras manos entrelazadas son prueba de nuestro inquebrantable lazo de amor; adoro los momentos en que estamos juntos cariño, cuando me envuelves en tus brazos y nos quedamos así, abrazados, sintiendo la calidez que emana de nuestros cuerpos, amo poder sentir tu tacto y retribuir todo el amor y cuidados que me proporcionas día a día.

Desearía quedarme en tus brazos por siempre, que el tiempo se detenga y nos de este momento solo para nosotros.

-¿Sabes que es lo que más me gusta de ti?- preguntó JaeBum.
-¿Mi rostro? ¿mi cuerpo? ¿mi linda personalidad?- dije haciendo una mueca tierna, consiguiendo sacarle una carcajada.
-Sí, sí y sí, pero me gusta lo brillante que eres.
-Eres tan cursi cuando te lo propones.- susurré cerca de sus labios, besándolo suavemente por un largo tiempo.
-Solo contigo solecito.

Eres tan especial JaeBum. Quizás tengas razón y soy tu sol, de ese modo eres mi luna y tendría sentido el no poder estar lejos de ti, pues como el sol necesita a la luna para tener equilibrio así te necesito en mi vida, formando parte de mi; eres mi complemento cariño.

Una dulce melodía sale de tu boca y es tan suave y armoniosa que no puedo evitar entornar junto a ti, creo que nada puede ser más perfecto.

-Te amo tanto JaeBum.
-Te amo aún más YoungJae.

Y con la luna siendo nuestra aliada nos declaramos una vez más el amor que sentimos por el otro.