Que lloro - Sin Bandera

3K 131 38
                                    

La luz de luna te baña en su brillo de plata, y te ves tan natural en el que me haces creer que bajaste de ella; a este mundo terrenal lleno de inmundicia y dolor. Desde mi lugar, soy capaz de admirar tu divinidad en su forma más pura y simple. Si no te conociera desde hace dos años, pensaría que eres una especie de dios extranjero con tus fuertes brazos enfundados en ese suéter azul y tu cabello suave cual seda, tu piel morena como la madera de un sauce que bajo esta luz se ve más clara.

No diriges tu mirada hacia mí en ningún momento, y eso, de alguna forma, me hace entender algo de vital importancia, que me rompe en el acto. De manera rápida y silenciosa, para que no lo notes. Este algo había estado escondido en el fondo de mi ser, molestándome de vez en cuando, pero sin salir completamente a flote. Mas esta noche, mientras observas fijamente a los astros cayendo, dándonos un espectáculo único aun a pesar de que ocurre cada año, puedo entender al fin, que realmente nunca me has visto, sólo miras a través como si yo fuese invisible. Esa mirada que me hiela el cuerpo y me deja sin habla con las mejillas sonrojadas, no es más que una ilusión y me hace pensar que soy el único para ti cuando en realidad nunca lo he sido.

La soledad, que había estado siguiéndome en las sombras, siempre a mi lado como mi fiel compañera de vida, me mira con pena en su rostro cuando se acerca a mí y posa su mano color estrella en mi hombro. Porque ella sólo esperaba a que llegará a esta resolución y dejará de mentirme a mí, y a ti. Entiende mi tristeza, me conoce demasiado bien para entender el significado de mi sepulcral silencio, cosa que tú no puedes. Paradójicamente la soledad me da consuelo y compañía, mientras que contigo, aun estando justo detrás de ti, pudiendo observar cada uno de tus suaves rasgos, te sientes tan lejano.

Eres como las estrellas, tu fulgor se ve, se siente tan real, tan vivo. Sin embargo estás tan lejos que ni siquiera puedo darme cuenta. Y si estiro mi brazo puedo tocarte, sentir tu tacto bajo mi mano mientras mi fuego me consume, pero no eres tú, si no el recuerdo de una vida distante. Algo que parece estar allí, tan vivido y latente, mas es sólo una mota de polvo, el fantasma de alguien que ya se fue.

Nunca te tuve, me acabo de enterar de ello, por lo tanto este dolor que empaña mi pecho y acuchilla mi corazón con miles y diminutas dagas que dejaran una cicatriz para toda la vida, es causado por algo falso, inexistente, sin ningún tipo de cimiento.

Y no es tu culpa, es mía por no entender razones pues bien sabía que lo nuestro nunca fue amor, se parecía, pero no lo era. El amor es algo de dos, no de uno. Es un sentimiento que nace poco a poco y te invade cual virus en tu sistema, hasta que lo expulsas en suspiros y anhelos para con esa persona. Fluye tranquilo como el agua en un arroyo, si tratas de apresurarlo se descarrila y seca, dejando una mancha en el corazón como única prueba de algo que no pudo nacer por tus descuidos e imprudencia. Eso era lo que la brisa me decía cada noche cuando me quedaba hasta tarde pensando en ti pero nunca quise escuchar.

Tal vez ese fue mi error, el intentar hacer fuego en tu corazón de agua, donde siempre llueve la angustia e inseguridad y ningún tipo de llama es capaz de nacer porque no es necesaria. Por eso malgastaba mi tiempo intentando con madera mojada y cerillas húmedas. Inútilmente traté de darte un calor que ya tenías por méritos propios. Tuve esa errónea idea de que, así como yo era un fuego constante, tú también debías serlo, porque en mí vivían las llamas y volcanes estallando cada vez que me tocabas.

Pero ya lo entendí, tú no eres para mí y nunca podrás serlo, aunque me duela, tengo que aceptarlo. ¿Para qué mantenerte atado a mí si nuestros pasos no coinciden, manteniéndonos en el suelo?, ¿De qué sirve tener a alguien junto a ti, si te sientes solo?, ¿para qué gritar palabras llenas de amor si a ti no te llegan?

De ese modo, quédate así como estás, con tu vista concentrada en las estrellas lloviendo y la luna que parece queso alumbrando sobre nuestras cabezas. Continua observando más allá de mí, porque sólo de esa forma te ahorraras la confusión cuando veas estás amargas lágrimas cayendo de mis ojos, apagando el fuego en mi interior. Y si acaso escuchas los sollozos irrumpiendo en el apacible silencio de la noche acompañado únicamente por el croar de las ranas, no intentes extender una amable mano en mi dirección, porque cuando me toques volveré a arder en mi ilusión por algo que no puede ser.

Así que mientras lloro, mantén tu mente ocupada con otras cosas, piensa en la sensación de ligereza que sientes en esta hermosa noche llena de magia, mientras deseas convertirte en algo más y volar junto a tus hermanos los astros, viajando más allá del cosmos conocido, visitando otros planetas, galaxias y universos. Descubriendo nuevos mundos, nuevas vidas con historias que contar. Sólo asegúrate de regresar cada año para que con nostalgia veas el azul de nuestro pequeño planeta, lugar donde todavía te esperaré con ansias. Con los ojos nublados y el alma hecha un mar de tristeza.

Deja volar tu imaginación y haz oídos sordos a mis lamentos de niño, llorando por algo que nunca tuve y nunca perdí. Observaré como llevas tu fulgor a donde realmente pertenece, y todos los años de todas mis vidas regresaré a este mismo lugar para saludarte con una sonrisa falsa y la herida que nunca sanará.

Tal vez así podrás entender lo mucho que amé al Asahi falso. El por qué usaré el dolor que yo mismo me causé como advertencia para no estropearlo la próxima vez. Y ahora tal vez puedas entender que aprendí la lección. Así que no te vuelvas si no quieres ver que lloro por ti.

Flaws  || Asanoya songficsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora