{Pasión Prohibida}
Después de varios años, Matt decide regresar a su ciudad natal tras ser invitado a la boda de su primo, Luke.
En dicha celebración, Matt conoce a una hermosa mujer, Lucy, quién resulta ser hermana de Luke y por lo tanto, su prima...
La noche había llegado, y una vez más, no podía dejar de dar vueltas en mi cama, de un lado al otro, intentando algo que parecía imposible; conciliar el sueño.
Lleve mi mirada hacía Ian, quién se encontraba dormido hacía tiempo, se lo notaba demasiado exhausto en este día.
Nuevamente giré, y cerré mis ojos intentando dormir.
Comienzo del Flashback~
-Se que tú también sientes algo Lucy, por alguna razón eres tan diferente cuando estás a mi lado- dijo Matt y colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
-Matt, nosotros- murmuré.
-Eso no importa Lucy- contestó y acarició mi mejilla.
Fin del Flashback~
El hecho de haber recordado esto me provocó un sobresalto, por lo que decidí no intentarlo más y me levanté de la cama sin hacer el mínimo sonido para evitar despertar a Ian.
Me dirigí a la sala, cerrando mi bata de seda y fui frente a la ventana que daba a la gran entrada de la mansión.
Observé la hora en el reloj de pared -el favorito de mi abuela- eran las tres de la medianoche. Bufé y devolví mi vista a la ventana, allí noté que el automóvil de Matt llegaba a la mansión.
Fui hacia la cocina rápidamente justo cuando escuche la entrada de Caroline, quién parecía caminar con algo de dificultad, Matt entró luego y ella se acercó a él para poder besarlo.
-Estas muy ebria, te he dicho que no bebas demasiado, pero como siempre ignoraste mis palabras- dijo la voz de Matt.
-¡Shhhhhh! No querrás despertar a todos ¿o si?- contestó Caroline y comenzó a reír. -Echaba de menos estas salidas cariño, deberíamos de hacerlo más seguido- agregó.
-Si, claro, primero recuperate y luego veremos- dijo Matt.
-Lo haré, no te preocupes- murmuró y volvió a besarlo. -Te estaré esperando arriba, no te demores- dijo.
Caroline se marchó y Matt en tanto, se acercó para dejar las llaves de su automóvil sobre la mesa ratona, al verlo, fui hacia él completamente molesta.
-¿Acaso estás son horas de llegar a una casa de familia?- pregunté cruzando mis brazos a lo que él giró.
-Lucy- respondió y enseñó una sonrisa. -¿Que haces aquí, acaso me estabas esperando? ¿querías desearme buenas noches?- dijo dando algunos pasos hacía mi.
-No, sabes bien que no puedes llegar a cualquier hora aquí, mi abuela y mi tía descansan- murmuré molesta.
-Lucy- bufó. -Dudo que Shane reciba tales reproches cuando llega tarde- agregó.
-No los recibe, será porque Shane no es un invitado, deberías obedecer y respetar las reglas de la mansión- le dije.
-En verdad lo hago Lucy, o al menos eso intento, no deberías preocuparte por mi- contestó.
-No lo hago- bufé. -Bueno, Caroline te está esperando así que no seguiré interrumpiendo la apasionada noche que vas a vivir- le dije.
-¿Disculpa?- preguntó y frunció el ceño. -¿Acaso estás haciendo una escena? ¿estas celosa?- enseñó una sonrisa altanera.
-¿Yo? ¿Celosa? Matt, no pensé que fueras tan ingenuo- respondí.
-¿Porque no te atreves a mirarme a los ojos?- Matt llevo su mano hacia mi mentón y levantó mi cabeza lentamente. -¿Que sucede, acaso no puedes hacerlo?- agregó.
-Claro, ¿porque no podría?- lo observé atentamente.
-No lo sé, dímelo tú- murmuró con una bella sonrisa. -¿Que te sucede conmigo, Lucy?- dijo.
Lo observé directamente a los ojos, entonces me acerqué a él y decidí besarlo sin temor alguno, ya no podía resistirme al verlo tan cerca de mi.
Me encontraba tan confundida al respecto que ya no sabia como actuar.
Matt se detuvo y llevo sus manos a mis mejillas.
-Lo sabia- me observó. -¿Lo ves? Sientes lo mismo que siento yo- sonrió.
-Lo sé, pero es un error Matt- murmuré y mis ojos de pronto se llenaron de lágrimas.
-Eso no es cierto, y tú lo sabes Lucy- afirmó y limpió la lágrima que caía sobre mi mejilla.
-Matt por favor, vete, vete de aquí- contesté.
Me alejé de Matt y rápidamente me marché hacía mi habitación.
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MATT.
Desperté al día siguiente, me habia costado conciliar el sueño tras recordar una y otra vez lo sucedido con Lucy.
Sentía tantas cosas dentro de mi, tantas cosas que no podia decirlas ni tampoco continuar guardandolas.
Por lo tanto, tomé un papel de mi mesa de noche y decidí escribirle una carta a Lucy confesandole todo lo que sentía.
"Desde aquel beso no he dejado de pensar en tí ni un solo minuto, necesito sentir tú bello aroma y calido cuerpo en este frío invierno y mirar tus ojos cada día. Necesito saber si esto es amor realmente o solo un momento más en mi vida. Necesito asegurarme si sientes lo mismo que yo." - escribí en aquella carta.
Derepente, Caroline entró a la habitación y rápidamente guarde la carta.
