Ciudad Vendaval

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-No debes olvidarlo nunca, ahora corre ve lo más lejos que puedas y no te detengas- Entonó una voz confusa -. Despertó de golpe, mientras regulaba su respiración se percató que nuevamente su ropa estaba pegada a él ,dando a entender que estaba empapado en sudor tras tener ese sueño confuso por décimo tercera vez.

Todo estaba en silencio, se sentó en la cama mientras se quitaba la ropa empapada lentamente, contempló por un momento algunas cicatrices que se super ponían en algunos lugares de tu tórax y abdomen.

"Suspiro"

Se levantó lentamente de la cama completamente desnudo, caminó así apenas unos pasos hasta llegar a la puerta que conducía a un pequeño lavabo en el cual apenas había una bañera, un retrete de pierda y una pequeña fosa de la cual salía agua completamente limpia y cristalina.

Tras haber llenado la bañera procedió a darse un baño , no había chapoteo proveniente de la bañera , apenas se escuchaba una pequeña corriente de agua fluctuar mientras la pequeña fosa expulsaba por una serie de agujeros el agua en otra dirección evitando así que se desbordara.

Tras haber terminado los procedimientos básicos de higiene diaria, salió lentamente del lavabo llegando nuevamente a la pequeña habitación en la cual apenas había una cama algo andrajosa sobre bloques de madera y piedras como base.

Después de haberse puesto una ropa de lino y cuero algo ajustada caminó lentamente hasta una de las esquinas de la habitación en la cual había una pequeña escalera, tras haber subido 3 de los 5 escalones de la pequeña escalera levantó con fuerza lo que parecía ser un bloque de piedra en el techo, mientras el bloque se movía lentamente pequeños rayos de luz entraban iluminando la pequeña habitación y el rostro de nuestro protagonista.

Con el bloque tirado a un lado, con algo de impulso y fuerza en las piernas, de impulso para salir de un salto fuera de la pequeña casa subterránea.

Tenía el pelo negro, bastante largo llegando un poco más abajo de los hombros, de estatura media 1,80cm , piel blanca algo pálida con alguna que otra cicatriz apenas perceptible en los brazos, ojos negros, tan oscuros como una noche sin estrellas, su rostro parecía sereno sin alguna emoción aparente.

Después tomar una gran bocanada de aire, contempló el atardecer como los últimos rayos de luz se posaban sobre su piel pálida y le daban un grillo estraño a sus oscuros ojos.

Tras haber colocado el bloque de piedra en su sitio se adentró en la arboleda que cubría el denso follaje en de la colina en la cual se encontraba, no tardo mucho tiempo en encontrar un pequeño camino hecho por el hombre, era muy rural con yerbajos a los lados. Siguiendo el camino cuesta abajo ,aveces se encontraba con algún que otro leñador,trovador ,comerciante de hierbas y especias que se dirijan a sus hogares.

Después de haber caminado durante una hora completa entró a su vista una ciudad con grandes muros de unos 5 metros de alto y 3 de grosor, aveces no podía evitar preguntarse de que exactamente se defendían en el pasado para construir muros así.Sin perder más tiempo se dirigió a la ciudad caminando con calma moderada pero desplazándose 2 o 3 metros con cada paso llegando así a una gran puerta de metal , encima de la puerta estaba escrito un nombre con grandes caracteres.

"Ciudad Vendaval"

Era realmente un buen nombre puestos que el 60% de los niños concebidos en la ciudad tendrían una gran afinidad con el elemento viento al nacer.

En un mundo habitado por humanos con habilidades sobre humanas en muchos aspectos, un elemento de afinidad es de gran utilidad.

Al nacer en este mundo un cristal se formaría en el centro del pecho, estos vendrían incrustados en la piel y no de caerían, romperían o dañarían amenos que mueran.Pero pocas personas tienen cristales con afinidad elemental, lo normal son cristales traslucidos, con los cuales las personas pueden tener mas fuerza, velocidad, resistencia, flexibilidad incluso robustez, haciéndolos así algo sobre humanos, pero en algunos casos estos cristales son de un color específico representando así diferentes elementos.

Rojo para fuego.

Azul para agua.

Marrón para tierra.

Verde para viento.

Y otros tres que son los más escasos o los más raros para así decirlo.

Purpura para el rayo.

Blanco para la luz.

Negro para la oscuridad.

Lo normal son los cuatro elementos y un aumento de capacidad física, pero siempre hay casos especiales.

Una persona solo puede tener 2 Cristales de afinidad elemental en su vida, uno firmado al nacer y el otro...

Tomándolo de otra persona en el momento de su muerte.

Tener uno de los elementos especiales no es todo diversión y creerte el mejor, tiene muchos peligros, los humanos siempre han sido codiciosos y eso se ha hecho ver a lo largo de la historia.

Después de mucho tiempo mirando el letrero, se reincorporó caminando lentamente hasta la puerta de la ciudad la cual apenas estaba iluminada por dos lámparas de aceite sujetada por dos guardias a ambos lados, con una pequeña sonrisa en la comisura de los labios y un destello oscuro al rededor de su cuerpo,desapareció en la oscuridad de la noche.

Asesino CrepuscularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora